CLEVELAND, Ohio — Tiene 62 años, es una persona cálida que habla a su tiempo y en su voz se siente la experiencia de vida. Olga Rosado, originaria de Puerto Rico, llegó a la ciudad de Cleveland movida por la situación política y económica de la isla. Lleva más de dos décadas trabajando desde la empatía y el amor para su comunidad latina en la ciudad.
Cuenta que su pasión por el trabajo comunitario inició en un momento de su vida de mucha vulnerabilidad. “Estaba varada en el aeropuerto de Washington DC, con cinco dólares en mi cartera y en manos las cenizas de mi madre; pensaba en las personas indigentes, en las mujeres que sufren violencia y eso me dio un despertar”, dice Rosado con la voz entrecortada.
Al regresar de ese viaje fue a la iglesia y en el periódico encontró un anuncio donde buscaban a una persona bilingüe para trabajar con sobrevivientes de violencia doméstica. “Yo quiero convertirme en una voz para las personas que están aquí, que no hablan el idioma, que no reciben servicios, que necesitan ayuda y así fue”, recuerda.
Olga Rosado es bilingüe, graduada de la Universidad de Phoenix, Cleveland Campus, con una licenciatura en gestión y administración de atención médica. Actualmente trabaja con el Programa de Educación Positiva, como administradora de casos.
Durante su carrera profesional, ha liderado un equipo de profesionales. Con el apoyo de Cleveland Rape Crisis Center desarrolló el primer Programa Cultural y Bilingüe de Educación sobre prevención de la violencia sexual y doméstica en la comunidad latina local.
Tuvo la oportunidad de presentar esta iniciativa durante “Nuestras Voces 2019, Congreso Nacional”. En septiembre de 2022, en el Mes de la Herencia Hispana, fue premiada y reconocida por la ciudad de Cleveland por su legado y trayectoria comunitaria.
No existen líderes sin personas que las apoyen. Para Rosado, una de las cosas más importante es contar con esa mentoría y guía de mujeres sabias que, a lo largo de su carrera, la fueron orientando en su recorrido profesional.
Aconseja a las más jóvenes tener claros sus objetivos, educarse, interesarse en las problemáticas sociales y construir una red de enlaces. “Uno no sabe qué puede surgir, ¡hay que estar preparadas para lo que venga!”, exclama.
FOTO: Cortesía/Olga Rosado
