Madrid, 23 nov (EFE).- Probablemente nadie habría dicho nunca que un día vería a Vetusta Morla compartir créditos con Quintero, León y Quiroga, pero en "Cable a tierra", su nuevo disco, los reyes del "indie" español lo consiguen tras proponerse "hacer canciones del siglo XXI" a partir de músicas de raíz que están en nuestro ADN... o no.
"Emocionalmente igual estamos más cerca de The Beatles que de una jota, porque nadie nos la ha cantado de pequeños, pero qué pasa si mezclamos todo eso en busca de nuestro folclore real", explican a Efe a modo de resumen ante el que, como resultado, es su álbum "más cantable".
El criterio de selección de los diez temas que se colaron en el repertorio final de "Cable a tierra" (Pequeño Salto Mortal), su quinto disco de estudio con material completamente original, era precisamente que fuesen "puro ritmo y melodía" y se pudieran tocar "en diferentes contextos, ya fuese con una guitarra o unas simples palmas".
"Queríamos que pudiera cantarlas hasta tu abuela", indican, aunque el armazón final que presentan en el álbum no es, ni de lejos, tan sencillo.
No es la primera vez que el sexteto de Tres Cantos (Madrid) abunda en la música de raíz (con ejemplos como "Maldita dulzura" o "23 de junio"), pero nunca se habían volcado en ella de una manera tan directa como en este trabajo. ¿Por qué ahora sí?
"Por intuición, porque te lo pide el cuerpo o porque ha habido una pandemia y hemos estado obligados a tener una mirada de corto plazo, de conocer a nuestros vecinos y vecinas, al músico de al lado al que no prestabas atención", cuentan Guille Galván (guitarra), Pucho Martín (voz) y Jorge González (teclado), en representación de David García "el Indio" (batería), Álvaro B. Baglietto (bajo) y Juanma Latorre (guitarra).
También fue decisivo poder conocer de primera mano instrumentación que les proporcionaron luthiers de distintos lugares, como un guitarro para romerías muy típicos del Levante (este de España) o los panderos cuadrados de Salamanca (oeste de España).
Esos instrumentos, que ya estaban presentes en la BSO que realizaron para la película "La hija", al igual que una manera de acometer su tratamiento electrónico, les permitieron jugar y llegar casi a la par a cortes como "Puñalada trapera" y "Virgen de la Humanidad". "Ahí vimos que había un camino", rememoran.
Precisan que el suyo no fue propiamente un abordaje de géneros tradicionales, como el fandango, la saeta o la panadera, sino más bien un ejercicio de enfocar desde otro lado las canciones de Vetusta Morla en "una especie de patchwork o collage, de plantear dónde está nuestro folclore, si es local o global más allá del flamenco".
Descubrieron así cómo una canción como "Finisterre", el primer sencillo, cuyo radio de acción aparentemente tiraba más al norte de España, también encontraba puntos de conexión con Argentina.
O cómo en "Virgen de la Humanidad" se podían conjugar una referencia inicial al mítico Charly García, "una base que es casi de reguetón, y también la tradición musical de la primera mitad del siglo XX" bajo la firma de los míticos autores españoles Quintero, León y Quiroga, compositores predilectos de Concha Piquer, reina de la copla.
"Este disco no viene a ponernos en el lugar de nadie ni a hacer lo que otros hacen mucho mejor que nosotros", precisan tras una ardua labor de investigación en la que contaron con expertos en la materia, como el conjunto El Naán o el dúo Fetén Fetén.
Y no lo hacen, añaden, "por una cuestión nostálgica". "Sino por pensar que se puede seguir construyendo a partir de ahí y mirar al futuro, es decir, hacer canciones del siglo XXI con esas canciones", apostillan.
Para lograrlo fue importante no solo la producción de Campi Campón en el Estudio 1 de Madrid, sino también las mezclas que realizó alguien tan ajeno a este mundo como Dave Friedman, con quien trabajaron en el previo "Mismo sitio, distinto lugar" (2017). "Si 'Échate un cantecito' de Kiko Veneno es lo que es, nos dijo Campi, fue porque lo produjo alguien que no venía de eso", alegan.
Este jueves, un día antes de la salida del disco, se convertirán en los primeros españoles que realizan un concierto por TikTok. Las actuaciones en persona arrancarán en Ámsterdam el 3 de marzo y pasarán por otras ciudades europeas y festivales como Vive Latino de México los días 19 y 20 de marzo antes de otra noche para su historia: su desembarco en el Wanda Metropolitano de Madrid el 24 de junio.
Por Javier Herrero.