La economía informal o irregular es la actividad “invisible” al Estado por razones de evasión fiscal o falta de controles administrativos.
No cumplen con normas fiscales, laborales ni medioambientales, no aportan a la seguridad social, al menos que no estén inscritos.
Según la Organización Mundial del Trabajo, la causa esencial de la informalidad del trabajo es la incapacidad para crear suficientes puestos de empleo en la economía mundial pero a la vez señala como obstáculos a la corrupción, las diferentes infraestructuras, la falta de educación primaria, secundaria y superior, capacitación de los obreros y de los empresarios, falta de acceso a los mercados, la escasa organización laboral en los sindicatos, poca financiación de las empresas y de los trabajadores autónomos, así como debilidad en la inspección y la regulación laboral.
Las ventas ambulantes no cumplen con las normas gubernamentales que controlan los comercios.
Parece que las administraciones no tienen claro cómo deben crear e implementar buenas políticas de formalización laboral o empresarial y la formalización urbana de los asentamientos informales o se alcanza un propósito global en todo esto.
Casi en todos los países del mundo existen los vendedores/trabajadores/comerciales informales o vendedores ambulantes.
En su totalidad representan el 60% o más de la población activa mundial, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alrededor de 2,000 millones de personas.
La mayoría que se dedican a estos negocios informales, lo hacen por varias razones.
Unos usan puestos rodantes, otros mantas en el suelo, en los mercados, vehículos y las aceras de uso público, como una fuente de ingresos para sostener sus familias y con el propósito de incrementar sus ingresos.
Existen unos términos del decir popular para las ventas informales como: Buhoneros, ventas de chucherías, pago por debajo de la mesa, comercio ambulante, artículos de escasos valores y mano de obra barata.
Por un lado, los consumidores buscan mejores precios cuando vamos a consumir y, por el otro, las ventas informales, además de mejores precios, permiten la oportunidad de empleo.
