Los alumnos están por empezar un nuevo año lectivo, bien sea aprendiendo desde casa o asistiendo al colegio durante días alternativos.
Si estudian de manera remota no se descuide. Es muy importante confirmar que tienen todas las vacunas correspondientes a la edad.
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades(CDC), la inmunidad es la manera natural como el cuerpo se protege de enfermedades.
“El sistema inmunológico reconoce los gérmenes que ingresan al cuerpo como ‘invasores extraños’ (antígenos) y produce proteínas llamadas anticuerpos para combatirlos. La primera vez que un niño se infecta con un antígeno específico (por ejemplo, el virus del sarampión), el sistema inmunológico produce anticuerpos diseñados para combatirlo”.
La vacuna es realmente una protección para toda la vida.
“El sistema inmunológico no puede funcionar rápidamente para evitar que el antígeno cause una enfermedad, por lo que el niño aún se enferma. Sin embargo, el sistema inmunológico ‘recuerda’ ese antígeno y si alguna vez ingresa al cuerpo nuevamente, incluso después de muchos años, rápidamente se producirán anticuerpos para evitar la enfermedad por segunda vez”.
Pero, así como muchos padres llevan el control de las inmunizaciones de sus hijos, otros creen que no es bueno, y se integran a los movimientos antivacunas que, a nivel mundial, motivan controversias sobre la importancia para el cuerpo humano.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS, en español/WHO, en inglés) advierte que “la inmunización tiene una historia de éxito mundial en materia de salud y desarrollo, que salva millones de vidas cada año”.
Las vacunas, advierte la OMS, reducen los riesgos de contraer una enfermedad al trabajar con las defensas naturales del cuerpo para generar protección.
“Actualmente, la inmunización previene de 2 a 3 millones de muertes cada año por enfermedades como difteria, tétanos, tosferina, influenza y sarampión. La inmunización es un componente clave de la atención primaria de salud y un derecho humano indiscutible que también son fundamentales para la prevención y el control de los brotes de enfermedades infecciosas”.
El siguiente es un resumen de la lista actualizada (2020) de vacunas/inmunizaciones recomendadas por los CDC:
-Hepatitis B (Hep B), desde que nace hasta los dos meses de edad. Luego un refuerzo entre seis y 18 meses de edad.
-Rotavirus (RV) en el segundo, cuarto y sexto mes.
-Tétanos, difteria y tosferina (DTaP) en el segundo, cuarto y sexto mes con un refuerzo entre los 15 y 18 meses, y luego entre 4 y 6 años.
-Contra la bacteria del Hib en el segundo, cuarto y sexto mes con un refuerzo entre 12 y 15 meses.
-Para proteger de la infección neumocócica (PCV13) en el segundo, cuarto y sexto mes con un refuerzo entre 12 y 15 meses.
-Poliomielitis (IPV) a los dos y cuatro meses, luego entre 6 y 18 meses y un refuerzo entre 4 y 6 años.
-Influenza, a partir de los seis meses. Recomiendan dos dosis para niños entre 6 meses y 8 años.
-Contra la varicela, al cumplir el primer año hasta los 15 meses; después un refuerzo entre 4 y 6 años.
-Sarampión (MMR), desde que se cumple el primer año hasta los 15 meses; después un refuerzo entre 4 y 6 años.
-Hepatitis A (HepA), desde los 12 hasta los 23 meses.
-Virus del Papiloma Humano (VPH) entre 11 y 12 años o entre 13 y 15, si quedó pendiente y/o necesita actualizar.