Quito, 3 feb (EFE).- Miles de indígenas ecuatorianos acompañaron este miércoles al candidato presidencial del movimiento Pachakutik, Yaku Pérez, en una multicolor caravana que desembocó en una multitudinaria concentración en un parque de Quito, en el cierre de su campaña proselitista en la capital del país.
El candidato empezó, con esta escala en Quito, a poner fin a su campaña electoral, que culminará en su natal Cuenca, en el sur andino del país, mañana jueves, de cara a los comicios presidenciales y parlamentarios del próximo domingo.
Pérez, a quien se lo identifica por su nombre, Yaku, que en quichua significa "agua", cruzó en bicicleta la ciudad desde un barrio del sur de Quito hasta el Parque El Arbolito, en el centro norte de la capital, junto con una tromba de simpatizantes que hizo recordar episodios donde los indígenas han protestado en esta capital andina.
La caravana humana, que en principio asomaba escasa y distante, se fue convirtiendo de apoco en una gigantesca marcha de apoyo al son de tambores, charangos, ocarinas y pingullos (una especie de flauta), que acompañaba el andar y zapatear de los simpatizantes.
La "wipala", la bandera multicolor de las nacionalidades indígenas, volvió flamear en la capital, al grito de "Yaku presidente", que se escuchó durante todo el recorrido.
Yaku pedaleó fuerte, "a lo Carapaz", según dijo uno de los simpatizantes que asemejó el esfuerzo del candidato al del ciclista ecuatoriano Richard Carapaz, ganador del Giro de Italia en 2019.
Sin embargo, frecuentemente fue detenido por los curiosos que le vitoreaban desde la calzada y hacían como escolta al paso de la caravana en la que, además de otros dirigentes indígenas, figuraba la franco-brasileña Manuela Picq, su compañera sentimental que le acompañó a pie.
El recorrido concluyó en el mítico parque El Arbolito, en el centro norte de la ciudad, un habitual sitio de concentración del movimiento indígena en sus manifestaciones políticas.
Allí, en el centro del parque, lo esperaba una "chakana", la cruz de los pueblos andinos, delineada en la tierra con productos agrícolas y plantas medicinales, y donde se realizó una ceremonia ancestral de purificación.
La algarabía, a momentos, se desbordó y algunos se retiraron las mascarillas de protección contra el coronavirus para arengar las consignas del movimiento, lo que generó temor entre los curiosos.
Tras la purificación, uno de los dirigentes remarcó que la candidatura de Yaku cumple con los principios de la cosmovisión andina "Ama quilla, ama shua, ama llulla", que en quichua significa "No matar, no mentir, no ser ocioso".
A su turno, el candidato empezó por pedir disculpas ante los eventuales errores que pudo cometer durante la campaña electoral, aunque dijo confiar en que han sido más los aciertos los que le llevarán al triunfo final por la Presidencia del país.
La mayoría de las encuestas lo sitúan como el tercer candidato en intención de voto, si bien no se descarta que pudiera pasar a una segunda vuelta dado el alto nivel de indecisos que había al cierre de las encuestas la semana pasada.
Asimismo, expuso varios de los planteamientos de su plan de Gobierno, en caso de vencer, e insistió en crear "el Ministerio de la Mujer" para combatir las prácticas patriarcales.
También ofreció dotar a todos los estudiantes del país de tabletas informáticas e internet para sus estudios, así como eliminar los exámenes de ingreso en las universidades.
"Un pueblo educado es un pueblo honesto y digno", añadió Yaku que también ofreció "combatir la corrupción" y eliminar el sistema de pérdida de puntos en las licencias de conducir cuando se han cometido infracciones.
También saludó a los candidatos del movimiento indígena para otras dignidades y destacó al líder Salvador Quishpe, para que obtenga un escaño en la Asamblea Nacional y dirija el órgano legislativo.
Yaku propuso un proceso de "reconciliación nacional", para que se termine el rencor entre los ecuatorianos y, sobre todo, de "reconciliación con la naturaleza" para curar las heridas de la Pachamama, Madre Tierra en quichua.
El objetivo es construir un "Estado próspero, ecológico, honesto, ético, plurinacional e intercultural", apostilló el candidato indígena.