Redacción deportes, 11 abr (EFE).- El francés Jo Wilfried Tsonga, que fue número cinco del mundo y finalista de Wimbledon en 2008, con dieciocho títulos en su currículum, se despidió del Masters 1.000 de Montecarlo al perder en primera ronda ante el croata Marin Cilic.
El tenista de Le Mans, próximo a cumplir los 37 años, ya no jugará más en el club monegasco, que pisaba por décima vez con aroma a despedida. Tsonga, que llegó a ser la gran esperanza del tenis francés, hace días que anunció la caducidad de su carrera. Colgará la raqueta después de Roland Garros.
Hasta entonces, el francés, que en Montecarlo llegó a disputar dos semifinales, en 2013 y 2016, ya ha fijado su recorrido. El 'challenger' de Aix en Provence, el torneo de Lyon y Roland Garros. Después, nada más.
Lastrado por las lesiones en el último tramo de su carrera, con una enfermedad genética que afecta a los glóbulos rojos y provoca una gran fatiga, que se añade a problemas en las vértebras, las rodillas y la espalda, Tsonga asume su cambio de vida.
No fue capaz de alargar su presencia en Montecarlo. Cayó contra Cilic por un doble 6-2 en solo setenta minutos. No le da el juego ni el cuerpo para más, ante un rival también veterano, con el que ya había coincidido nueve veces, de las que solo salió triunfal en dos.
Cilic le ganó por octava vez. Después fue a la red, le saludó y le dio el protagonismo, sabedor de que era su despedida. El público que ocupó a medias la pista del club monegasco ovacionó al jugador.
Aún así, el recorrido de Tsonga es destacable. Exnúmero 5 del mundo, se retira con dieciocho títulos, entre ellos dos Masters 1.000 y una Copa Davis. Desde 2017 las lesiones le han condicionado.
Mientras, Cilic prosigue en Montecarlo, donde no ha sobrepasado nunca los cuartos de final. Se medirá en segunda ronda al ganador del choque entre el estadounidense Taylor Fritz, décimo favorito, y el monegasco Lucas Catarina.