WASHINGTON, D.C. (EFE) — El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, estuvieron inmersos en un frenesí de mítines y actos en estados del medio oeste de país, vitales de cara a los comicios del próximo 3 de noviembre, con el exvicepresidente liderando las encuestas nacionales con ocho puntos de ventaja.
A pocos días de la elección, ambos candidatos intensificaron los ataques mutuos, con la pandemia de COVID-19 de trasfondo.
En Michigan, Trump aprovechó para meterse no solamente con Biden, sino también con la gobernadora demócrata de este estado, Gretchen Whitmer, que en octubre fue objetivo de un supuesto plan para secuestrarla o asesinarla por parte de una milicia de ultraderecha, tras haber sido blanco frecuente de las críticas de Trump por su gestión de la pandemia.
Dirigiéndose a los trabajadores de un sector clave en Michigan, la industria automovilística, el presidente acusó a Biden de haberles perjudicado cuando fue vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
Biden “está destrozando su industria, pero yo la he traído de nuevo y lo están haciendo muy bien, y ahora, sorprendentemente todavía no sé cómo lo he hecho, la producción de automóviles está siendo más alta que antes de la pandemia. ¿Podría alguien en el negocio automovilístico explicármelo? Porque lo atribuyo completamente a mí”, se vanaglorió Trump.
En ese sentido, destacó que el sector “lo está haciendo bien”, pese a la pandemia y las medidas ordenadas por Whitmer para frenar la expansión del coronavirus.
“Deben conseguir que esta gobernadora abra [el estado], estoy tan cansado de ver a su marido navegando, él quiere salir a navegar. Él dice: ‘Cariño, tienes que abrir este estado, quiero salir’ y él lo hacía antes de que desafortunadamente fuera pillado”, se burló Trump, mientras los asistentes a su mitin abucheaban a la gobernadora.
Y siguió: “No creo que yo le guste [a la gobernadora], y he hecho una gran labor para ella, saben, sobre el COVID, el virus chino, lo he hecho fenomenal en todo y Biden ha acuchillado por la espalda a los trabajadores de Michigan y en todo el país”.
Trump ha criticado en varias ocasiones a Whitmer por considerar demasiado estrictas las restricciones que ha aplicado para contener la pandemia e incluso ha instado a sus partidarios a “liberar Michigan”.
A mediados de octubre, trece personas fueron imputadas, entre ellas siete miembros de la milicia de ultraderecha “Wolverine Watchman”, por supuestamente planear el secuestro o asesinato de la gobernadora y de otros funcionarios.
Trump aseguró además que el fin de la pandemia “está a la vuelta de la esquina”.
“Está a la vuelta de la esquina ... y tendremos disponible de forma gratuita una vacuna, y el motivo es que esto no fue su culpa. No fue culpa de nadie. Fue culpa de China”, subrayó el mandatario, quien auguró que EE.UU. regresará a la normalidad en siete meses.
Por su parte, Biden aprovechó sus intervenciones en actos electorales para dudar de la estabilidad intelectual de Trump, e hizo alusión en ese sentido a la afirmación del mandatario, cuando en 2018 dijo que era “un genio muy estable”.
“Es el mismo tipo que dijo, por cierto, piensan que me lo estoy inventando, cuando fue aconsejado sobre el aumento de los huracanes que llegan por el Atlántico debido a las aguas templadas, él dijo ‘a lo mejor deberíamos arrojar un arma nuclear sobre ellas”, ironizó Biden, quien apostilló “Dios mío”.
El demócrata reiteró sus críticas al presidente por el manejo de la crisis sanitaria, en concreto por el impacto que ha tenido en Iowa:
“La feria del estado de Iowa tuvo que ser cancelada por primera vez desde la II Guerra Mundial, y Donald Trump se ha rendido”, lamentó.
Por otro lado, Biden se quejó de que su oponente “esté haciendo todo para desanimar” a la gente para que vote.
“Está haciendo todo para intentar desanimarnos, intentar convencernos de que votar no importa", alertó. Pese a esos esfuerzos, “no nos callarán, 85 millones de personas han votado hasta ahora”.
De acuerdo a datos de la cadena CNN, más de 6 millones de personas han sufragado en la votación anticipada en los estados clave de Iowa, Michigan, Minnesota y Wisconsin.
En todos esos lugares, la diferencia entre ambos aspirantes es mínima.
Según el promedio de sondeos RealClearPolitics, Biden aventaja a Trump en todos esos estados con una diferencia de 1,2 puntos en Iowa, 6,6 en Michigan; 6,4 en Wisconsin y 4,7 en Minnesota.