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Washington, 7 nov (EFE).- El presidente de EE.UU. y candidato republicano, Donald Trump, volvió a mentir este sábado y aseguró que ganó la reelección "por mucho" a pesar de que el conteo no ha terminado y su rival, Joe Biden, lidera el escrutinio en los cuatro estados que podrían decidir el resultado.
"¡GANÉ ESTA ELECCIÓN, POR MUCHO!", afirmó el mandatario en mayúsculas en su cuenta de Twitter.
Durante la mañana, Trump volvió a cuestionar sin pruebas el proceso de escrutinio en los estados clave de Georgia y en Pensilvania, donde volvió a denunciar que decenas de votos que llegaron "ilegalmente" a Pensilvania inclinaron la balanza a favor de Biden, algo que es falso.
En la Casa Blanca, el jueves, Trump atacó los mismos cimientos de la mayor democracia del mundo al cuestionarse la integridad de todo el proceso electoral, ya que dudó, sin pruebas, de la legitimidad de millones de votos emitidos por correo y acusó a su adversario de intentar robar las elecciones.
El gobernante ha atacado el voto por correo porque está favoreciendo a Biden, ya que los demócratas usaron ese recurso en mayor proporción en estos comicios para evitar aglomeraciones en el contexto de la pandemia de covid-19, mientras que los republicanos prefirieron sufragar en la jornada electoral.
El que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) actualmente lidera el conteo frente a Trump en cuatro estados: Nevada, Georgia, Arizona y Pensilvania.
Pensilvania es el premio más codiciado porque tiene 20 delegados en el Colegio Electoral, con lo que si Biden gana en este estado llegaría automáticamente a la Presidencia.
En el sistema estadounidense gana el aspirante que llegue a 270 delegados en el Colegio Electoral, un órgano compuesto por 538 compromisarios que aportan todos los estados con base en su población.
El liderazgo del líder demócrata son malas noticias para Trump, que ganará con toda probabilidad en Alaska y encabeza el escrutinio en Carolina del Norte, pero necesita obligatoriamente una victoria en Pensilvania, Nevada y Georgia para seguir teniendo opciones de ocupar la Casa Blanca durante otros cuatro años.
El presidente solo podría permitirse perder alguno de esos estados si sobrepasa a Biden en Arizona, pero eso es menos probable, ya que el conteo en ese estado sigue favoreciendo a Biden.
"¡GANÉ ESTA ELECCIÓN, POR MUCHO!", afirmó el mandatario en mayúsculas en su cuenta de Twitter.
Durante la mañana, Trump volvió a cuestionar sin pruebas el proceso de escrutinio en los estados clave de Georgia y en Pensilvania, donde volvió a denunciar que decenas de votos que llegaron "ilegalmente" a Pensilvania inclinaron la balanza a favor de Biden, algo que es falso.
En la Casa Blanca, el jueves, Trump atacó los mismos cimientos de la mayor democracia del mundo al cuestionarse la integridad de todo el proceso electoral, ya que dudó, sin pruebas, de la legitimidad de millones de votos emitidos por correo y acusó a su adversario de intentar robar las elecciones.
El gobernante ha atacado el voto por correo porque está favoreciendo a Biden, ya que los demócratas usaron ese recurso en mayor proporción en estos comicios para evitar aglomeraciones en el contexto de la pandemia de covid-19, mientras que los republicanos prefirieron sufragar en la jornada electoral.
El que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) actualmente lidera el conteo frente a Trump en cuatro estados: Nevada, Georgia, Arizona y Pensilvania.
Pensilvania es el premio más codiciado porque tiene 20 delegados en el Colegio Electoral, con lo que si Biden gana en este estado llegaría automáticamente a la Presidencia.
En el sistema estadounidense gana el aspirante que llegue a 270 delegados en el Colegio Electoral, un órgano compuesto por 538 compromisarios que aportan todos los estados con base en su población.
El liderazgo del líder demócrata son malas noticias para Trump, que ganará con toda probabilidad en Alaska y encabeza el escrutinio en Carolina del Norte, pero necesita obligatoriamente una victoria en Pensilvania, Nevada y Georgia para seguir teniendo opciones de ocupar la Casa Blanca durante otros cuatro años.
El presidente solo podría permitirse perder alguno de esos estados si sobrepasa a Biden en Arizona, pero eso es menos probable, ya que el conteo en ese estado sigue favoreciendo a Biden.