Los abogados del expresidente Donald Trump han solicitado al juez Arthur Engoron que se retire del caso de fraude empresarial en el que dictó recientemente una sentencia contra su cliente. Basan su petición en una investigación en curso contra Engoron, iniciada después de que se hiciera pública una conversación que mantuvo con un abogado de bienes raíces antes de emitir su fallo. Según informes, la Comisión de Conducta Judicial está evaluando si esta conversación podría haber influenciado indebidamente el resultado del juicio.
En febrero pasado, Engoron ordenó a Trump y sus empresas pagar casi 355 millones de dólares en ganancias ilícitas por fraude, luego de que fueran declarados culpables de emitir estados financieros falsos y conspiración. La investigación se centra en determinar si la conversación de Engoron con el abogado Adam Leitman Bailey, que discutió el caso sin mencionar directamente a Trump, pudo haber comprometido la imparcialidad del juez.
Los abogados de Trump argumentan que las acusaciones y la investigación en curso plantean serias dudas sobre la integridad del proceso judicial. Si Engoron no se retira voluntariamente del caso, los abogados de Trump buscarán una audiencia para abordar más a fondo las circunstancias que rodean la conversación y su impacto potencial en el juicio.
Este desarrollo legal intensifica la controversia en torno al juicio contra Trump y destaca la importancia de la imparcialidad judicial en casos de alta repercusión pública como este.
