Tapachula (México) 20 dic (EFE).- Tapachula, ciudad fronteriza del sureño estado mexicano de Chiapas, es una gran olla de presión que está a punto de reventar porque hay miles de migrantes que están varados en la frontera sur de México y no hay ningún método factible para salir rápido de donde se encuentran atrapados los extranjeros.
Para los migrantes, la única forma para poder transitar es acudir a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), la cual tarda 3 meses en completar el proceso, posteriormente acuden a las oficinas de migracion para solicitar una visa por razones humanitarias que les lleva un mes para su expedición. Con esto se acumulan miles de migrantes y es imposible tener a miles de migrantes en Tapachula.
Con esto se acumulan miles de migrantes y es imposible tener a miles de migrantes en Tapachula. Ahora están dando la Forma Migratoria Múltiple (FMM), para tratar de dar una salida, ya que están convirtiendo al estado de Chiapas, en una gran estación migratoria.
Uno de los miles de casos es el de Yamilet Medina, quien huyó de Honduras con sus cuatro hijos de 15, 12, 10 y 2 años, ya que fue amenazada por las pandillas y vivía en situación permanente de inseguridad. Su situación es crítica: fue asaltada con armas de fuego y tuvo que salir con lo que tenía puesto para buscar refugio en México.
La centroamericana detalló que pensaban que, en territorio mexicano, le otorgarían refugio para protegerse de los pandilleros, sin embargo, se ha topado con la negativa y no le han dado la oportunidad de poder presentar su caso ante la Comar.
La mujer, desesperada y con lágrimas en sus ojos, explicó que estar en Tapachula es duro y difícil, porque sus hijos le piden comida y no tiene cómo solucionar sus problemas.
Junto a sus cuatro hijos, salió en la última caravana de migrantes con destino a Estados Unidos, debido a que no calificó para poder obtener la FMM.
Sin embargo, les sorprendió un operativo de migración y la Guardia Nacional, pero logró huir, perdiendo todos sus papeles y tuvo que regresar de nuevo a Tapachula, donde permanece en situación de calle.
“Nosotros pedimos a las autoridades mexicanas que nos ayuden a avanzar, porque está en peligro mi vida y la de mis hijos, nosotros estamos en la ciudad de Tapachula, deambulando, sin dinero y sin lo necesario para permanecer en esta ciudad”.
Los indocumentados que no pueden salir de la entidad, únicamente pueden estar en Arriaga, Escuintla, Pijijiapan y San Cristóbal de las Casas.
“Lo que están haciendo ahora es, con la Forma Migratoria Múltiple, los agarran y ya no los traen a la estación migratoria Siglo XXI, los van dejando en los pueblos, distribuyendo a los migrantes en los pueblos en Tonalá, Pijijiapan y Arriaga, es decir, en toda la costa de Chiapas”, explicó José Gildardo Galdámez, presidente del Colegio Nacional de Abogados de Inmigración y derechos humanos A.C.
En Tapachula se encuentran con dicha estación migratoria, la más grande de todo el mundo, ya que recibe a migrantes georgianos, asiáticos, de Centroamérica y el resto de Latinoamérica y de todo el mundo.