El laboratorio AstraZeneca –conocido en las últimas semanas por su cercanía a obtener la ansiada inmunización contra el coronavirus– sorprende a la opinión pública, anunciando la suspensión de sus pruebas en pacientes voluntarios.
Se especuló en un principio que la sorpresiva decisión se debía a la aparición de una condición conocida como mielitis transversal (inflamación de la columna vertebral) en uno de los receptores de la vacuna AZD1222.
El laboratorio lo descartó en un comunicado. No obstante, AstraZeneca aceptó que la causa fue un evento fortuito en uno de los pacientes, aunque no ahondaron en más detalles.
También dijeron que no es la primera vez que se detiene la investigación.
Un representante aseguró que un evento similar ocurrió en julio pasado, donde tuvieron que hacer una pausa mientras se ejecutaba una evaluación de seguridad.
Esto debido a que un paciente voluntario desarrolló un cuadro de esclerosis múltiple.
Sin embargo, luego se confirmó que la enfermedad no guardaba relación con la aplicación de la vacuna.
Según AstraZeneca, esperan retomar pronto el proceso.
El Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio (OSU) era uno de los 88 sitios designados a nivel nacional para la fase experimental de esta vacuna, de acuerdo a un artículo publicado el 1 de septiembre en osu.edu.
Para el ensayo clínico esperaban reclutar unos 500 voluntarios, a quienes se estudiarían por un período de dos años.
