Augusta (EE.UU.), 7 abr (EFE).- El surcoreano Sungjae Im (n.26) fue el mejor este jueves en la jornada de apertura del Masters de Augusta (Georgia, EE.UU.) con una tarjeta de 67 golpes, cinco bajo par, en un día en el que brilló el chileno Joaquín Niemann, tercero con tres bajo par, y en el que el estadounidense Tiger Woods regresó tras catorce meses de baja con 71 golpes, uno bajo par.
Im se convirtió en el primer jugador surcoreano en liderar un torneo mayor y suma un golpe de ventaja sobre el australiano Cameron Smith, quien le entregó el liderato al pagar un doble bogey en el último hoyo.
El jugador surcoreano arrancó de forma excelente, con tres de sus cinco birdies llegados en los tres primeros hoyos. También consiguió un eagle en el decimotercer hoyo, por dos bogeys, en el 10 y el 11.
Empatados en la tercera posición está el chileno Niemann, con un "eagle" y tres birdies por dos bogeys, junto a los estadounidenses Dustin Johnson y el número 1 del mundo Scottie Scheffler Scottie, y el inglés Danny Willet.
Fue el español José María Olazábal, doble campeón del Masters de Augusta (1994 y 1999) el encargado de abrir la contienda en Augusta, en una mañana marcada por la lluvia y la niebla que obligó a retrasar media hora el comienzo del torneo.
Olazábal, que llegaba a Augusta con molestias en un codo y en la espalda, empezó con un birdie, pero terminó entregando una tarjeta de 77 golpes, cinco por encima del par.
El mejor español fue Sergio García, con 72 golpes (par), fruto de cuatro birdies (3, 7, 9 y 15) por cuatro bogeys (2, 5, 6, 13).
Empatado con García está el mexicano Abraham Ancer, quien acabó con el par tras pagar un bogey en el último hoyo.
No brilló John Rahm, número 2 del mundo, quien acabó con dos golpes por encima del par tras pagar cuatro bogeys (6, 11, 13 y 16) por dos birdies (9 y 14).
Fue un gran día para Tiger Woods. El cinco veces campeón del Masters, que no competía desde hace catorce meses, cuando sufrió fracturas de pierna en un gravísimo accidente de carretera, entregó una tarjeta de 71 golpes, uno bajo par.
Tiger, de 46 años, fue recibido por muchos aplausos en Augusta, un torneo al que llega convencido de sus opciones de poder salir ganador.
"No me presento a competir en un evento si no creo que puedo ganar. Esta es la actitud que tengo", avisaba el martes tras oficializar su regreso a la competición.
En febrero de 2021, Woods sufrió fracturas en la tibia y el peroné de la pierna derecha, además de heridas en los huesos del pie y del tobillo, que lo tuvieron varios días internado en el hospital Harbour UCLA de Los Ángeles.
Destacó que competir en Augusta este año representa "un reto distinto" a los que afrontó a lo largo de su carrera y que ha aprendido a enfocarse en lo que necesita hacer dependiendo de los momentos de su vida.
El pasado noviembre, al repasar su grave accidente, Woods reconoció que existió el riesgo de que fuera necesitarlo amputarle una pierna.
Su regreso a Augusta fue más que positivo para él, a la espera de ver cómo reaccionará su cuerpo al esfuerzo físico que requieren los cuatro días de competición.
El vigente campeón del torneo, el japonés Hideki Matsuyama, acabó con 72 golpes (par) en su primer día en Augusta.