Madrid, 30 dic (EFE).- La estadounidense Mikaela Shiffrin, que también fue noticia al no ganar ninguna medalla en los Juegos de Pekín -donde compitió en seis pruebas-, recuperó en 2022 su trono en el esquí alpino, al ganar por cuarta vez la Copa del Mundo, la competición de la regularidad que se anotó el suizo Marco Odermatt, coronado también en China donde logró el título olímpico en el gigante, su gran especialidad.
Shiffrin, de 27 años, no sólo ganó por cuarta vez la gran Bola de Cristal, sino que, en la última semana de 2022, confirmó que sólo una desgracia impedirá que se adjudique por quinta vez la Copa del Mundo.
En poco más de 48 horas -entre el martes 27 y el jueves 29- logró tres triunfos seguidos, al ganar los dos gigantes y el eslalon disputados en Semmering (Austria). La súper-campeona de Vail (Colorado) elevó a 50 su propio récord histórico de triunfos en una misma disciplina (eslalon) y, al festejar su victoria número 80 se colocó a dos de las 82 que obtuvo su compatriota Lindsey Vonn y a seis de la plusmarca absoluta de otro mito, Ingemar Stenmark, que firmó 86 éxitos para Suecia.
En los Juegos de Pekín, España logró la quinta medalla de toda su historia en una cita olímpica invernal, al capturar la catalana Queralt Castellet la plata en el 'halfpipe' de snowboard. En una temporada en la que otro barcelonés, Quim Salarich, logró, al acabar quinto el eslalon de Meribel (Francia) -en el que ganó la segunda manga-, el mejor resultado del esquí masculino español desde hacía 44 años: en la época en la que competia Francisco Fernández Ochoa, el irrepetible 'Paquito', único campeón olimpico invernal (eslalon, en los Juegos de Sapporo'72, en Japón) de toda la historia de España.
Shiffrin, asimismo doble oro olímpico, seis veces campeona mundial y que desde hace ya varios años lo había ganado absolutamente todo en el deporte rey invernal, se convirtió inicialmente en noticia porque por primera vez salió sin medalla de un gran evento, en este caso, los Juegos Olímpicos. En Yanqing; estación en la que se empezó a competir sobre nieve artificial, antes de que cayera un 'nevadón' el día que, al ganar el gigante, se coronó Odermatt y de donde la gran dominadora del esquí alpino durante las pasadas temporadas se marchó de vacío tras participar en seis pruebas.
La niña prodigio mutada en devoradora de récords ya había copado los titulares tras salirse sorprendentemente en la parte alta de la pista en las primeras mangas del eslalon y del gigante; y su mejor resultado era el noveno del 'súper', en unos Juegos en los que acabó decimoctava el descenso; y en los que, cuando apuntaba al oro en la combinada -tras acabar quinta el descenso de la misma- se volvió a salir de recorrido en el eslalon que completaba la prueba mixta.
A Mikaela le quedaba una bala: la competición por equipos, en la que Estados Unidos alcanzó las semifinales, pero acabó jugándose el tercer puesto con Noruega, que fue la que capturó bronce. Y Shiffrin, que a lo largo de su estratosférica carrera ha logrado triunfos en todas las disciplinas, abandonó China sin trofeo.
Se conformó, no obstante, con ganar por cuarta vez la Copa del Mundo, relegando al segundo y al tercer puesto general, respectivamente, a la eslovaca Petra Vlhova -oro olímpico en gigante-, ganadora del gran Globo de Cristal en 2021, y a la italiana Federica Brignone (una plata y un bronce en los Juegos de Pekín), que la había ganado un año antes.
En lo que va de temporada, Shiffrin recordó que sigue siendo la gran campeona de siempre. Tras su exhibición de esta semana en el Semmering, donde el jueves firmó su sexto triunfo del curso, 'Mika' lidera con autoridad aplastante la general, en la que suma 875 puntos, 369 más que Vlhova y con 405 sobre la italiana Sofia Goggia. Y sólo una tragedia impedirá que gane por quinta vez la Copa del Mundo, situándose a tiro de una del récord de triunfos finales de la austriaca Annemarie Moser-Pröll.
Odermatt, de 25 años, confirmó su condición de nuevo rey del esquí alpino. Después de acabar segundo una temporada antes -por detrás del francés Alexis Pinturault-, en 2022 ganó la general de la Copa del Mundo a lo grande, con casi 500 puntos de ventaja sobre el noruego Aleksander Aamodt Kilde, ganador del gran Globo dos años antes y novio de Shiffrin.
Además de ganar la Bola de Cristal de gigante, Odermatt confirmó su dominio en esa disciplina al capturar oro olímpico en Pekín, donde contribuyó a que Suiza -para la que Beat Feuz, que se retirará en enero tras competir en Kitzbühel (Austria), ganó el descenso; y Lara Gut (entrenada por el español José Luis Alejo) el súpergigante- encabezase el medallero del esquí alpino.
Johannes Strolz -que, 34 años después, repitió el triunfo en la combinada que había logrado su padre, Hubert, en los Juegos de Calgary'88 (Canadá); y añadió otro oro, por equipos, y una plata- y Matthias Mayer, que ganó su tercer oro en tres Juegos distintos, salvaron el honor de Austria, la histórica potencia mundial, sobre la nieve de Yanqing.
Coincidiendo en fecha con la consumación del 'hat trick' de Shiffrin en Semmering, Odermatt presentó idéntica declaración de intenciones que la gran estrella del 'US Team'. La nueva figura del deporte suizo se exhibió el jueves en el supergigante de Bormio (Italia), donde arrasó para sumar su quinta victoria de la temporada: la decimosexta en la Copa del Mundo, cuya general lidera ahora con 946 puntos, 329 más que Kilde; y con más de 500 unidades (más del doble) que el austriaco Vincent Kriechmayr, tercero en la relación prinicpal de la competición.
La última semana del año estuvo repleta de emociones, ya que en Bormio, poco antes de la exhibición de Odermatt, y justo después de haber inspeccionado pista, Matthias Mayer -oro olímpico de descenso en Sochi'14 (Rusia) y de 'súper' en PyeongChang'18 (Corea) y Pekin'22- anunció en directo (al ORF, la televisión pública austriaca), de forma totalmente sorprendente y sin aportar aclaración, su retirada inminente de la alta competición.
Durante 2022, España festejó en los Juegos de Pekín (en febrero) la plata olímpica de Queralt y lamentó (en septiembre) el fallecimiento de Eduardo Roldán, una de las principales figuras de toda la historia de la nieve española y que entre 2012 y 2018 fue miembro del Consejo la Federación Internacional de Esquí (FIS).
Roldán presidió la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI) entre 2002 y 2014; y bajo su mandato España festejó las victorias internacionales en esquí alpino de las andaluzas María José Rienda -ex secretaria de Estado para el Deporte- y Carolina Ruiz; aparte de sentar las bases para los posteriores éxitos de sus tres figuras en snowboard: la citada Castellet, el ceutí de la andaluza Regino Hernández -bronce olímpico en el boardercross de PyeongChang- y el vasco Lucas Eguibar, campeón mundial de boardercross en 2021, ganador de la Copa del Mundo seis años antes y que en los Juegos de Pekín repitió el Diploma olímpico capturado ocho años antes en los de Sochi (Rusia), al acabar séptimo.
Adrian R. Huber
