En los Estados Unidos, el plato navideño es generalmente pavo relleno o jamón servido con papas majadas, maíz y remolacha. Nunca es prudente asumir, sin embargo, podría resultar razonable decir que la mayoría de los hispanos –viviendo en este país– lo han probado en una que otra ocasión. Ahora, vamos a ser sinceros… ¿qué opinan de esto?
Como amante de la buena cocina, desde mi perspectiva diría que se deja comer –especialmente si hay hambre– pero no puedo llamarlo “delicioso”. El pavo es seco y desabrido, las patatas hay que condimentarlas en la mesa con sal, pimienta, y añadiendo el llamado “gravy”, se sobrecarga el sabor haciendo que todo sepa igual.
Comparemos con algunos de los platos navideños que constituyen parte de la diversidad gastronómica latinoamericana y caribeña:
Para empezar, hablemos de las hallacas venezolanas, uno de los platos navideños más exquisitos de la región al sur de la frontera. Son parecidas a un tamal centroamericano, envueltas en hojas de plátano. En ellas se echa una masa de maíz y luego se añade carne, pollo o cerdo mezclado con aceitunas, alcaparras, pasas y más. A esa combinación de ingredientes se le podría llamar “simplemente perfecta”.
En Bogotá, Colombia, en la temporada navideña se come el ajiaco santafereño. Este plato está hecho con una papa conocida como pastusa y la papa regular, lleva pollo desmenuzado, arveja, cebolla, cilantro y otros. Además, se acompaña con crema de leche. Esta delicia pone a cualquiera a bailar cumbia y vallenato.
De Panamá, para una fiesta navideña entre amistades hispanas, una amiga preparó un tipo de arepa hecha con harina blanca y queso criollo. Mi gente, solo existe una forma de describirlas: SUCULENTAS.
Platicando con dos panameñas para conocer más de su gastronomía descubrí que esa delicia se llama “carimañola” y no está hecha de harina sino de yuca molida. Es una “fritura” muy popular que se rellena con carne o pollo, y durante las fiestas se puede servir como aperitivo.
Pero si nos referimos al plato principal de la mesa decembrina panameña, nunca puede faltar el arroz con pollo, el “puerco asao”, los bollos de coco o mantequilla, la ensalada de papa (blanca o roja con remolacha), los tamales en hojas de bijao y la tradicional “rosca de huevo”.
Durante la tarde del 24 de diciembre –aprovechando el buen clima de “verano” (estación seca) que recién empieza– mientras se preparan los platos de la cena navideña, otros se reúnen en el patio o el portal de sus casas para tomarse unas Atlas o Soberanas “bien frías” con un buen asado de “chorizos parrilleros”, deleitando anticipadamente algunos acompañantes como la ensalada de papas o el infaltable arroz con coco y guandú.
Hablando de amistades, hace unos años, un amigo dominicano –consciente de que yo no tenía familia en Pittsburgh– me invitó a su casa para una cena de Nochebuena. Su hermana, a quien me veo en la obligación de mencionar, Laya, fue la chef.
El menú consistió en un arroz con gandules sazonado a la quisqueyana, un pernil al horno adobado al punto, jugoso y con un “cuerito” bien tostadito uniformemente capaz de convertir en omnívoro al más ferviente de los vegetarianos.
Como si eso fuera poco, todo iba acompañado por una ensalada de papas color rosada de la cual sinceramente no puedo describir los ingredientes ya que el sabor fue tan rico que no me pude dignar a preguntar. Pero les aseguro que ¡ha sido la mejor que he comido en mi vida!
Por otro lado, y aun en el Caribe, los pasteles puertorriqueños también merecen su espacio. Se trata de un guisado de carne de cerdo, pollo o pescado que se utiliza para rellenar una masa hecha generalmente a base de guineo (banano) verde, yuca o yautía, envueltos en una hoja también de guineo. Indudablemente son otra delicia para chuparse los dedos.
Cabe mencionar el guajolote mexicano, la picana boliviana, el pavo relleno de los ecuatorianos, el bacalao brasileño, el congrí cubano y el lechoncito argentino.
¡Felices fiestas!
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*En Panamá, mientras se preparan los platos de la cena navideña, otros se reúnen en el patio o el portal de sus casas para disfrutar una Atlas o Soberana “bien fría” con un asado de “chorizos parrilleros” acompañado de ensalada de papas, yuca al mojo o bollos. (CC) | El gandul o guandú es un frijol tropical que por lo general se cosecha a finales de noviembre hasta mediados de enero. Por esta razón en muchos hogares de la región se suele servir arroz con gandules para las fiestas navideñas. (CC/Oscar Rohena) | El lechón en la vara… Una delicia navideña del Caribe y Latinoamérica. (Cortesía/Gerardo Cerra Torres)