No muy lejos de Tres Palmas, se encuentra un exclusivo complejo residencial llamado Dos Ceibas.
Como parte del anuncio que promueve la venta de unidades de vivienda en su sitio web, se destaca la creciente comunidad estadounidense en Rincón con nuevos residentes abriendo establecimientos comerciales y con esto el aumento de servicios disponibles para ellos mismos.
También explica cómo una inversión de $650,000 en Dos Ceibas podría generar un rendimiento adicional del 73% sobre una comparable en la ciudad de Nueva York. Según la página, el flujo anual de visitantes y nuevos residentes ha podido sostener un mercado de viviendas de alquiler que no es solo de temporada.
Las propiedades vacacionales de lujo han visto tasas de ocupación superiores al 50% durante todo el año.
Este proyecto fue desarrollado por el presidente de Surfrider, Leon Richter, y está actualmente vendido a capacidad.
El influjo de familias adineradas al pequeño pueblo de Rincón (de bajos ingresos) ha aumentado la demanda y el precio de la vivienda, pero que a su vez es atractivamente asequible para los estadounidenses ricos, lo que obliga a la familia desfavorecida a mudarse a otra municipalidad donde pueda vivir de acuerdo con su estatus social.
Las humildes casas frente al mar, que antes pertenecían a familias de pescadores locales, han sido reemplazadas por Airbnbs, apartamentos de lujo y mansiones extravagantes.
Betsy Bonet, legisladora municipal en Rincón por el Partido Independentista Puertorriqueño, explicó cómo muchas personas (generacionalmente del municipio) están enfrentando severas dificultades para encontrar no solo una vivienda de renta razonable, sino cualquier tipo de vivienda en su propio pueblo, hecho que resulta en desplazamiento.
“El turismo ha tenido un impacto, un alza en el costo de la vida y de la vivienda. Hay muy poca disponibilidad de rentas de largo plazo para familias, las poquísimas que hay son muy caras, todas son en su mayoría para alquileres vacacionales”, dijo Bonet.
La evolución socioeconómica, los cambios culturales y físicos de los barrios, comercios y lugares de reunión son elementos que también indirectamente han provocado el desplazamiento. Algunas personas ya no sienten una conexión con Rincón. Muchos de los lugares que significaban algo para ellos se transformaron en establecimientos que no están diseñados para ellos, y ni siquiera hablan su idioma.
A una cuadra de la plaza del pueblo, solía haber un manantial natural que abastecía a los residentes locales de agua potable limpia. Se le conocía como “Ojo de Agua” y era considerado un elemento histórico del pueblo, pero en 2016 fue sellado y cubierto con concreto para abrir espacio a un nuevo hotel, que es ahora una construcción abandonada sin terminar, dañada irreparablemente por el huracán María.
En 2012, el Washington Post publicó un artículo en el que Nielsen de Surfrider Foundation habló abiertamente sobre su experimento económico y cómo pudo “poner precio a una playa en el pueblo de Rincón”.
Su iniciativa condujo a un modelo financiero moderno llamado “Surfonomics”, y mundialmente se acredita a Nielsen como el creador de este concepto que –sin duda– ha demostrado ser exitoso para los nuevos residentes estadounidenses, pero no para las personas que han habitado allí durante generaciones.