Si en algo se distinguen los niños es por su carisma, alegría y la facilidad para reír ante cualquier circunstancia. Desde el momento que nacen, motivan las emociones más puras de sus padres cuando regalan esos primeros gestos, expresiones y muestran una sonrisa. Sin embargo, si los adultos no prestan atención al cuidado dental de los pequeños, enseñándoles a cepillarse todos los días, ellos pueden sufrir la incomodidad de las caries, afectandolos física y emocionalmente.
¿Se imagina lo que puede sufrir un niño de cuatro años con múltiples caries porque sus padres no mantienen una rutina de limpieza diaria y nunca lo han llevado al dentista?
Aunque piensen que esas primeras piezas dentales “son solo de leche” –como le llaman en muchos países latinoamericanos– los padres tienen la responsabilidad de la higiene oral de sus hijos pequeños. No importa cuanto trabajen, no hay excusa para olvidarlo, ya que la salud y estética dental de los niños debe ser una prioridad siempre.
Y es que el cuidado de los dientes empieza desde muy temprano. Antes de que el bebé cumpla su primer año, los padres deben escoger una clínica o centro de atención bucal; así crecerán con una sonrisa hermosa y saludable.
Cuando salgan esos primeros dientecitos hay que limpiarlos con un material muy suave, especialmente antes de dormir.
Siempre que hablo de este tema, recuerdo cuando el pediatra me recomendó limpiar ese primer dientecito con una gasa doblada, tratando de remover cualquier residuo que dejara la leche o las compotas después de alimentar al bebé.
También nunca olvidaré cómo al tener una sonrisa “llena”, el cepillo con dibujos animados, la pasta de sabor especial y el hilo dental se convirtieron en los mejores amigos de mi hijo, explicándole con emoticones que las caries eran feas, dañaban la sonrisa y causaban mucho dolor. Todo ese esfuerzo valió la pena porque creció sabiéndolo y hoy es un jovencito muy responsable con su salud bucal.
En un artículo titulado: “La salud bucal infantil: Cómo cuidar los dientes de sus hijos” publicado por la Cleveland Clinic en abril de 2023 se habla de la preparación de los padres desde el momento en que se observa al bebé babeando e inquieto por llevarse cualquier cosa a la boca al brotar esos primeros dientes que los expertos valoran como “perlas diminutas” con prioridad de atención.
“Los niños con caries en los dientes de leche tienen más probabilidades de tener caries en los permanentes. Por lo tanto, es importante comenzar la rutina de cuidado dental de sus hijos temprano”, asegura la dentista Anne Clemons, según cita el artículo de la Cleveland Clinic.
Clemons también advierte precaución al besar a los bebés o limpiarles el “binky” (chupete) con la boca, ya que les pueden pasar la bacteria “Streptococcus mutans” causante de la formación de placa/sarro, pues se fortalece con la ingesta de azúcar y crea ácidos que debilitan el esmalte dental.
A continuación, algunas recomendaciones de la Dra. Clemons para los padres, de acuerdo con la Cleveland Clinic:
- Coordine una visita al dentista desde que sale el primer diente o hasta seis meses después.
- Apenas tengan los primeros dientes, use un cepillito muy suave con un puntito de pasta semejante a un grano de arroz. Sígalo haciendo así hasta que el niño cumpla tres años.
- Nunca los deje solos en el proceso de cepillado. Usted debe hacerlo con ellos hasta que sean independientes.
- Asegúrese de acomodarlos, de manera tal, que el cepillo llegue a todas las áreas de la boca.
- Mientras ellos aprenden a escupir la pasta de dientes, siempre retire el exceso.
- Cuando tengan tres años, haga la rutina de cepillado dos veces al día durante dos minutos.
- Siga supervisando este momento hasta que cumplan ocho años o cuando usted observe que han desarrollado la destreza.
*La fotografía que ilustra este artículo se acredita a RDNE Stock Project.
