El Distrito Escolar de Ravenna ha anunciado una reducción significativa en sus rutas de autobuses escolares, afectando a los estudiantes de secundaria. La medida, que excluye solo a aquellos alumnos con necesidades específicas en sus Programas Educativos Individualizados, deja a muchos estudiantes sin transporte garantizado para asistir a clases. La decisión ha generado preocupación entre los padres, como Brandi Aguilar, quien critica el impacto negativo en las familias con di
Aguilar expresa su inquietud por las dificultades que enfrentarán las familias con hijos que viven lejos de la escuela o cuyos padres tienen horarios laborales exigentes. Señala que estos recortes podrían resultar en la falta de asistencia escolar, penalizando injustamente a los padres que ya enfrentan múltiples desafíos para equil.
El superintendente Ben Ribelin ha informado que el distrito no ha aprobado un aumento de impuestos desde 2005, lo que ha contribuido a su crisis financiera actual. En un intento por evitar futuros recortes, el distrito planea proponer un nuevo impuesto en noviembre, que podría aportar 3,25 millones de dólares durante cinco años. Aguilar y otros residentes están instalando a la comunidad a apoyar la medida para evitar más recortes y mejorar las condiciones educativas en Raven.