Augusta (Georgia, EEUU), 10 abr (EFE).- El vizcaíno Jon Rahm, que jugó este domingo la última jornada del 86º Masters de Augusta junto al estadounidense Tiger Woods y al fin pudo ganar al Augusta National, dijo al acabar el torneo que este hecho le ha gustado porque nadie le "presta atención".
“Está muy bien jugar con Tiger y ha sido fantástico porque nadie me presta atención. Me limité a verle jugar y ser un espectador más. He podido disfrutar del día como aficionado y como jugador”, dijo Rahm, que ha acabado con un acumulado de +4, a 15 golpes del líder provisional, el estadounidense Scottie Scheffler (-11).
Tiger Woods ha estado alejado de la competición desde febrero de 2021 como consecuencia de un gravísimo accidente de tráfico en el que casi perdió una pierna y que terminó renqueante su 24º torneo de maestros.
“Se puede ver que la pierna no está totalmente recuperada. Le he visto cojeando en el campo y está esforzándose mucho por jugar. No es fácil subir y bajar esas inclinaciones y al final se puede ver que su cuerpo no puede aguantar tanto”, comentó el golfista de Barrika sobre las posibilidades de recuperación de Woods (+13).
“Si puede caminar en casa y recuperar la resistencia podría competir otra vez. Esta es la caminata más dura del año. Podrá jugar en campos más planos y menos largos, donde creo que tiene posibilidades de ganar”, agregó Rahm sobre la participación de Woods en los tres siguientes grandes.
Jon Rahm, que llegó a su sexto Masters en el segundo puesto del ránking mundial, por detrás de Scheffler, tuvo dificultades para lidiar con las condiciones de la meteorología y del campo.
“Cuando hace viento y el campo está más largo Augusta es muy difícil. No ha estado muy lejos. El tema ha sido poder meter putts. A veces es una cuestión de tener un poco de suerte. He estado remando contracorriente todo el tiempo”, dijo a EFE Rahm.
“Pasa en todos los grandes. En los cinco Masters anteriores tuve algunos golpes de suerte y acabé en el lugar adecuado”, concluyó el golfista vizcaíno sobre sus anteriores cinco participaciones en Augusta, donde acumula cuatro finales entre los diez primeros.
El otro español en el fin de semana del Masters, Sergio García (+3), acabó su ronda de -3 con tres birdies en los últimos cinco hoyos, después de un doble bogey en el temible y remodelado hoyo 11.
“Está muy bien terminar por lo menos bajo el par hoy. Ha habido un par de buenos tiros y un par de buenos putts”, dijo a EFE el ganador del Masters de 2017.
“Hubo un par de cosas que pasaron esta semana que me dieron un poco de esperanza. Volver a llevar en la gorra el número 89, el mismo que llevaba cuando gané. Y ver jugar de nuevo a Stewart Hagestad, que fue el mejor aficionado en 2017”, comentó a EFE García sobre las señales que le ayudaron a pasar el corte por primera vez desde esa victoria hace cinco años.
“Si me siento bien y las cosas me van un poco a mi favor, creo que puedo ganar en cualquier torneo. El golf es curioso. Hoy no es probablemente el día que mejor he jugado y he logrado el mejor resultado de la semana”, explicó el golfista de Borriol, sobre los resultados en su 23 Masters.