CLEVELAND, Ohio — Gerardo Cabanillas es un prestigioso médico internista que trabaja directamente entre pacientes diagnosticados con coronavirus, en California.
La Mega Nota lo entrevistó para conocer los alcances sobre la posibilidad de vacunarse.
La Mega Nota: Es curioso que en distintas encuestas, existe aún un fuerte 40% de personas que no están seguras de vacunarse. Desde su perspectiva, ¿qué deberíamos esperar de la vacuna? ¿Podrían crearse falsas expectativas?
Dr. Cabanillas: Es comprensible que la gente sienta un poco de miedo, un poco de rechazo. Nosotros los médicos inclusive no estábamos seguros al principio por la prontitud de la vacuna, ya que históricamente han demorado entre 5 y 10 años en producirse, y esta vez se ha usado toda la tecnología posible para tenerla tan pronto como se pueda.
Los ensayos han demostrado mucha efectividad, así que de todas maneras creo que esta vacuna es segura para las finalidades que buscamos.
Lamentablemente siempre va a haber población vulnerable; van a haber probablemente efectos secundarios, pero al menos los reportes indican que los efectos secundarios son muy bajos y manejables.
Ahora hay que entender la naturaleza de la vacuna en la población y ver si después de las dos dosis que han sido planteadas, la población estará realmente protegida en un 90 ó 100%; eso sí sería llegar al éxito.
La Mega Nota: Las primeras en ser aprobadas fueron las de los laboratorios Pfizer y Moderna.
Una ofrece hasta un 95% de efectividad, y la otra, 90 %. ¿Qué significa esa diferencia porcentual?
Dr. Cabanillas: Las vacunas de Pfizer y Moderna, efectivamente, ofrecen entre un 90 y 95% de efectividad. La diferencia es muy mínima; es estadísticamente significativa, pero no siempre clínicamente significativa.
Eso quiere decir que una cosa son los números, y otra cosa es la interpretación.
Yo creo que es un muy alto porcentaje que debe ser considerado como la opción número uno de prevención contra el COVID, sin duda alguna.
La Mega Nota: La vacuna es un real avance contra el virus. Considerando que no es una cura, sino un método de prevención. ¿Qué tan importante es no bajar la guardia y continuar con los cuidados?
Dr. Cabanillas: Es un avance enorme. No sabemos si se va a regresar a la normalidad.
No sabemos si esas vacunas nos van a servir para el próximo año.
Recordemos que los virus se mutan; así como los de la influenza.
Nosotros nos ponemos la vacuna de la influenza cada año, no una de por vida.
Los virus del “flu” mutan muy rápido y paran cambiando.
Por eso no sabemos si la vacuna del COVID va a necesitar refuerzos anuales; de repente cada dos años o tres años.
Eso lo vamos a saber conforme pase el tiempo y lleguen otras temporadas de posibles pandemias y rebrotes pequeños en distintas ciudades y estudiemos a esos pacientes, estudiemos la respuesta inmunológica después de la vacuna, y una nueva exposición al COVID-19.
Recién ahí se podrán sacar conclusiones de cuál será el futuro de la vacuna en cuanto a protección durante los años.
