El más reciente estudio publicado sobre causas e incidencias de cáncer de colon ha concluido que debido a la incidencia de la enfermedad, es recomendable que los exámenes de detección empiecen antes; es decir, en personas con menos de 50 años.
La investigación titulada: “Determinantes no genéticos del riesgo para la detección temprana del cáncer colorrectal” –publicada en la edición de junio de 2021 de la revista Cancer Spectrum– fue elaborada por los doctores Alexi Archambault, Hermann Brenner, Stephen Gruber, Loïc Le Marchand, Víctor Moreno, Rish Pai, Patrick Parfrey y Richard Hayes, entre otros especialistas.
“La incidencia de cáncer colorrectal de aparición temprana –en menores de 50 años– está aumentando en muchos países [por lo que] intentamos determinar si los factores de riesgo asociados a etapas más avanzadas también se asociaban con las iniciales”, justifica el ensayo que demostró la urgente necesidad de acción preventiva.
Utilizaron una muestra de individuos quienes habían desarrollado cáncer de colon antes de los 50 para comparar con aquellos sin antecedentes de la enfermedad.
“Descubrimos varios factores de riesgo no-genético asociados al cáncer colorrectal en etapa temprana que nos proporcionaron una base para la identificación enfocada en el riesgo, la cual es imprescindible [en la labor preventiva] para hacerle frente al aumento de la enfermedad”.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) había mantenido la recomendación que los exámenes de detección del cáncer colorrectal en adultos mediante análisis de sangre oculta en heces (FOBT, por sus siglas en inglés) por colonoscopia, comenzaban a los 50 y continuaban hasta los 75 años de edad.
Pero –en mayo de 2021– USPSTF anunció que se bajaba esa edad sugerida para la primera colonoscopia de detección a los 45 años en personas con riesgo promedio de cáncer de colon.
¿Qué hacer para prevenir?
El Siteman Cancer Center de la Escuela de Medicina de Washington University destaca ocho acciones:
1.Realizar las pruebas de rutina.
2.Conservar buenos hábitos alimenticios y un peso saludable.
3.Evitar el cigarrillo y/o cualquier forma de tabaco.
4.Mantenerse físicamente activos.
5.Evitar las bebidas alcohólicas.
6. Limitar el consumo de carne roja, especialmente las procesadas.
7.Consumir suficiente calcio y vitamina D.
8.Tomar multivitaminas con folato.
¿Cómo nos cuidamos?
Debemos empezar por la alimentación.
La Fundación para la Prevención del Cáncer de Colon en su sitio web señala que una dieta deficiente aumenta las posibilidades de padecer la enfermedad, por lo tanto advierten evitar el exceso de carnes rojas y cualquier alimento que sea rico en azúcares refinados.
Y si elige comerlos, requiere control y moderación.
“Alguien que disfruta de una cena de bistec cada dos semanas con una ensalada no va a tener un riesgo particularmente alto de contraer cáncer de colon. Sin embargo, alguien que come carne de cerdo, salchichas y tocino en grandes cantidades todos los días o incluso cada dos días, aumentará en gran medida esas posibilidades”, explican en cancerfoundation.org.
