La próxima semana se inaugurará en Canton Sensory Escape, un gimnasio único diseñado específicamente para niños con autismo. Creado por Mishka Macey, una madre local, el espacio ofrece un entorno seguro y estimulante para que los niños exploren sus sentidos y se diviertan. Macey, cuya hija Gabriella fue diagnosticada con autismo a los tres años, se inspiró para crear el gimnasio tras sentir la falta de recursos adecuados para su hija en la comunidad.
Sensory Escape cuenta con dos áreas de gimnasio equipadas con columpios, toboganes y trampolines, además de una sala de relajación para evitar la sobreestimulación. Este gimnasio no es una guardería; los padres deben estar presentes durante las visitas para poder interactuar con sus hijos y participar en su experiencia sensorial. Macey y su prometido, Bruce Grafton, buscan ofrecer un lugar donde los padres puedan pasar tiempo de calidad con sus hijos y fortalecer su vínculo.
Además de las actividades de juego, Sensory Escape planea ofrecer fiestas de cumpleaños y eventualmente clases sensoriales guiadas. Con horarios de verano de 9 a.m. a 6 p.m., Macey está en proceso de decidir los precios y espera establecer un modelo de membresía en el futuro. La inauguración del gimnasio se presenta como una nueva esperanza para las familias con niños neurodivergentes en la región.
