Por la pandemia, los eventos tradicionales del Mes del Orgullo Gay no se realizarán en junio, pero en casa, además de las actividades virtuales, se puede rendir tributo y mostrar apoyo a la comunidad LGBTQ+ de diferentes maneras.
“A Secret Love” es una tierna historia de amor entre personas del mismo sexo, en narración de las propias protagonistas: Terry Donahue y Pat Henschel, dos jóvenes atletas que integraban ligas femeninas de béisbol a principio de los años 40s.
Terry recuerda como se hizo realidad el sueño de convertirse en una valiosa receptora de “All- American Girls Professional Baseball League”, un deporte en el que se usaban minifaldas como uniforme e incluía a chicas de todo el país, Canadá y Cuba.
Al conocerse, Terry y Pat empezaron una hermosa amistad, pero pronto descubrieron que se amaban.
Todo empezó en 1947, en Chicago, Illinois, en tiempos donde predominaba la homofobia, el miedo y el rechazo social.
Recuerdan que era un domingo en la mañana en una pista de hockey.
“Yo tenía 18 y ella 22. Tantos años han pasado y se siente como si hubiese sido ayer”, dice Pat Henschel en el documental original de Netflix.
“Después de una noche patinando felices, ella me entregó una carta con el mensaje más hermoso...Yo no sabía que podía sentir amor por otra mujer”, confiesa Terry Donahue.
“Cuando conocí a Pat, ese fue sin duda el mejor día de mi vida”, comenta Terry entre voz temblorosa y emociones.
Era una época “imposible” para expresar abiertamente la identidad sexual y demostrar afecto entre parejas del mismo sexo.
Llegaron a pensar que eran las únicas mujeres gay en el planeta y en broma siempre se decían: “mudémonos para el espacio”.
Pat recuerda que antes de conocer a Terry se casó siendo muy joven y tuvo otros romances heterosexuales. No obstante, estaba segura que para ella no era el camino correcto.
Terry y Pat se aventuraron a mantener su amor en secreto y alquilaron su primer apartamento.
Los años pasaron y, sin darse cuenta, sumaron seis décadas.
Cuando Pat le confesó a su hermano que era lesbiana, tenía muchos años con Terry y sentía que ya era momento de casarse, él solo guardó un largo silencio y advirtió no hacerlo porque afectaría a toda la familia. “Me aconsejó seguir callando sobre nuestra relación”.
Mientras se producía este documental –dirigido por Christopher Boila, el propio sobrino-nieto de Terry – ambas celebraron muchos aniversarios y en 2015 sellaron su amor en lazos de matrimonio.
La reverenda que ofició la ceremonia expresó un emotivo discurso, usando esas mismas palabras de la primera carta escrita por Pat cuando confesó sus sentimientos a Terry.
Aseguró que nunca más tendrían que fingir ser primas y que, a partir de ese momento, podían llamarse una a la otra “mi amada esposa”.
“Nuestro amor es real”, se lee en esa nota doblada entre letras cursivas, conservada intacta, testigo de un sentimiento, verdadero y para siempre.
