Jerusalén, 24 mar (EFE).- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no alcanza la mayoría de 61 escaños que sumaría con los socios ultraortodoxos y ultraconservadores y el previsible apoyo del derechista Yamina, con el 87,5 % de los votos escrutados.
El avance del escrutinio no refleja mayorías claras en el Parlamento israelí (Knéset) para formar Gobierno, pendiente de la entrada de un partido menor cuyo apoyo puede permitir o impedir el desbloqueo político.
El partido islamista Raam, separado de la Lista Unida árabe, superaría el umbral electoral, con un mínimo de cuatro diputados que podrían garantizar la mayoría del bloque parlamentario, liderado por Netanyahu, o del contrario, compuesto por un heterogéneo grupo de partidos, de complejas alianzas.
El recuento confirma al centrista Yesh Atid, de Yair Lapid, como segunda fuerza más votada y al centro izquierda del Partido Laborista y la formación Azul y Blanco de Beny Gantz, bien posicionados.
El Comité Electoral de Israel espera terminar el recuento de votos de los centros regulares esta tarde, pero todavía quedarían 450.000 papeletas, según el digital Haaretz, de las llamadas de "doble sobre": diplomáticos, militares y contagiados de coronavirus y ciudadanos en cuarentena.
No se esperan resultados definitivos hasta el viernes por la tarde.
La participación final de estos comicios, los cuartos en menos de dos años, ha sido del 67,2 %, la más baja desde 2013, con más de 4,4 millones de votantes de los 6,5 que tenían derecho a voto.