Las negociaciones hacia un tratado de la ONU sobre la contaminación plástica están en curso en Ottawa, donde representantes de 173 países se esfuerzan por alcanzar un acuerdo crucial. Los debates se centran en temas vitales como la regulación de diferentes tipos de plásticos y la financiación necesaria para implementar las medidas propuestas.
La cuarta ronda del Comité Intergubernamental de Negociación de la ONU (INC-4) ha reunido a cientos de delegados y organizaciones desde el 23 de abril en Ottawa. Sin embargo, la conclusión de las reuniones, originalmente programada para la tarde del lunes, probablemente se extenderá hasta la medianoche en busca de un consenso sobre el borrador del tratado, que actualmente cuenta con unas 80 páginas.
Uno de los puntos centrales de discusión se centra en el listado de productos químicos y polímeros a ser controlados, así como en los efectos para aquellos países que opten por no adherirse al tratado. Además, se está considerando la posibilidad de realizar trabajos entre las reuniones de Ottawa y Busan para avanzar en la aprobación del texto final, una propuesta respaldada por grupos ecologistas.
El tratado, que aborda una de las mayores crisis medioambientales de nuestro tiempo, es fundamental para combatir la producción masiva de plástico que amenaza tanto al clima como a la biodiversidad. Con la producción mundial de plástico aumentando drásticamente, estas negociaciones representan un paso crucial hacia la protección de nuestro planeta para las generaciones futuras.
