En el vecindario de Buckeye-Woodhill, un muro de ladrillos que durante años representó una barrera se está transformando en un vibrante mural de 220 metros. Este mural, uno de los más grandes de Ohio, cubre una superficie de 728 pies en Woodhill Road, adyacente a un garaje de mantenimiento de autobuses de la Greater Cleveland Regional Transit Authority. Con el esfuerzo de varios artistas, la obra captura la historia y la cultura de una comunidad que enfrenta cambios significativos. "Esta es una oportunidad para conmemorar algunas áreas que no volveremos a ver", reflexiona Ahlon González, encargado del proyecto a través de LAND Studio, una organización dedicada al arte público.
La creación del mural está influenciada por la propia comunidad, integrando bocetos de niños y recuerdos de residentes de larga data. Esta obra de arte es parte de un esfuerzo más amplio llamado "Elevate the East", que busca embellecer diversos barrios de la ciudad. El mural no solo representa un cambio estético, sino que también coincide con la renovación del vecindario, que incluye la demolición de Woodhill Homes y la construcción de nuevas viviendas de ingresos mixtos. Con más de 45 millones de dólares en subvenciones del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos, el área está experimentando una revitalización que incluye una clínica de salud y un centro de educación infantil.
Mientras los artistas continúan trabajando, la comunidad responde con entusiasmo. "La gente toca la bocina, se detiene para tomar fotos", comenta González. Este mural no solo embellece el entorno, sino que también inspira a los jóvenes a explorar el arte. “Queremos realizar eventos comunitarios en torno a este muro", concluye González, resaltando el deseo de celebrar esta obra y su impacto en el vecindario.
