A pesar de la derrota por 2-1 ante el Girona, Álex Padilla, el portero mexicano del Athletic Club, fue el verdadero protagonista del partido, deslumbrando a todos con su desempeño estelar. Con tres paradas sobresalientes, una de las cuales fue catalogada como posiblemente la mejor de la temporada, Padilla demostró su calidad y determinación, ganándose elogios de los cronistas deportivos en España. Aunque su equipo falló tres penaltis, lo que pudo haber cambiado el rumbo del encuentro, su actuación individual fue brillante.
El primer gol que encajó no fue culpa suya, ya que el movimiento de Miguel Gutiérrez lo despistó, y en el penalti decisivo adivinó la dirección del tiro, aunque no pudo evitar que la pelota terminara en la red. Sin embargo, las verdaderas joyas de su actuación fueron las paradas en dos cabezazos inminentes de los atacantes del Girona, que parecían destinados a ser goles. Ernesto Valverde, entrenador del Athletic, se rindió a la calidad de su guardameta, reconociendo la importancia de su contribución al partido.
Padilla, que se hizo con la titularidad debido a las lesiones de Unai Simón y Julen Agirrezabala, ha brindado un respiro al equipo con su rendimiento sobresaliente. Mientras que en la selección mexicana Álex fue convocado previamente por Aguirre, esta vez estará con la Sub 23. Sin embargo, su nivel actual sugiere que podría ser parte fundamental de la selección mayor en un futuro cercano. Su actuación contra el Girona reafirma su potencial no solo como el futuro de la portería mexicana, sino como un talento presente en el fútbol internacional.