Buenos Aires, 9 ene (EFE).- Organizaciones sociales, sindicales y políticas de Argentina se concentraron este lunes frente a la embajada de Brasil en Buenos Aires en apoyo a la democracia y al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, después del asalto cometido por seguidores de Jair Bolsonaro a las sedes de los poderes del Estado en Brasilia.
Cientos de manifestantes se acercaron a la sede diplomática para expresar su "solidaridad" y "apoyo" al pueblo de Brasil, tras la toma por asalto de bolsonaristas a los edificios del Congreso Nacional, el Poder Ejecutivo y la Corte Suprema este domingo.
"Estamos desarrollando un acto contra el Golpe de Estado en Brasil, en el que turbas asaltaron los distintos poderes en Brasilia con la complicidad de la Policía y del Ejército", explicó a EFE Jorge Altamira, dirigente del Partido Obrero y exlegislador de Buenos Aires.
"Ligamos todo ese proceso a una serie de tendencias golpistas en América Latina, como el que acaba de derrocar a (el expresidente de Perú) Pedro Castillo, la ofensiva que se está desarrollando, en este momento, en Bolivia. También, me atrevo a señalar una tendencia golpista en Chile a partir del momento que el presidente de Chile indultó a aquellos que habían participado en la rebelión popular", agregó.
Algunos líderes de la marcha se entrevistaron con el embajador brasileño, Reinaldo Salgado, quien les agradeció su apoyo, transmitió tranquilidad e indicó que la situación en su país se está estabilizando.
"Estuvimos reunidos con el embajador, ante una convocatoria por parte de las tres centrales sindicales de la Argentina, le entregamos una nota donde se expresa nuestra solidaridad con el Gobierno electo democráticamente y nuestro respaldo con los ciudadanos de Brasil", relató a EFE Hugo Yasky, representante sindical por la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) y diputado nacional.
"El embajador nos agradeció y dijo que ya están tomando medidas entre detenidos y un proceso de investigación del financiamiento y logística que hubo detrás de este movimiento", agregó.
Además, el Tribunal Supremo de Justicia de Brasil dio la orden de desalojar -en 24 horas- todos los campamentos bolsonaristas que acampan en distintos puntos del país tras la derrota de Bolsonaro en las urnas.
El presidente argentino, Alberto Fernández, remarcó su repudio al "levantamiento" contra las instituciones democráticas del Brasil y pidió que los miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y del Mercosur se "unan" ante esta situación.
"Quiero expresar mi repudio a lo que está sucediendo en Brasilia. Mi incondicional apoyo y el del pueblo argentino a Lula da Silva frente a este intento de golpe de Estado que está enfrentando", escribió Fernández, en sus redes sociales.
"Como presidente de la Celac y del Mercosur, pongo en alerta a los países miembros para que nos unamos en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil", agregó.
El ataque a los poderes democráticos brasileños fue perpetrado por bolsonaristas radicales que llevaban varios días de vigilia acampando en los alrededores del Palacio de Planalto y que no reconocen la victoria en las urnas de Lula, quien el 30 de octubre pasado ganó con el 50,9 % de los votos, en segunda vuelta, frente al 49,1 % de Bolsonaro.
De acuerdo con el Gobierno de Lula, al menos 1.500 personas fueron detenidas en las últimas 24 horas del ataque acusadas de participar en el violento episodio que posee reminiscencias de la invasión del Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero en 2021 por parte de seguidores del expresidente Donald Trump.