Ho Chi Minh (Vietnam), 23 may (EFE).- Más de 69 millones de vietnamitas están llamados este domingo a elegir a la Asamblea Nacional y los consejos locales en una votación a la medida del Partido Comunista, el único legal en el país desde 1975.
De los 868 candidatos que se postulan a ocupar los 500 escaños de la Asamblea Nacional para la próxima legislatura (2021-2026) solo 74 son independientes, que han tenido que recibir el visto bueno del régimen, mientras que 343 son mujeres, según el medio Radio Free Asia.
Las autoridades se han marcado como objetivo que las mujeres ocupen el 35 por ciento del Legislativo unicameral para el 2030, frente al cerca del 27 por ciento que llegaron a ocupar en los pasados comicios de 2016.
Según Radio Free Asia, la Policía ha detenido o presentado cargos en los últimos meses contra varias personas que se querían postular como independientes por diseminar "contenido contra el Estado", incluidos el bloquero Tran Quoc Khanh y el periodista Le Trong Hung.
Además de la estricta censura fuera y dentro de internet habitual en el país, la campaña ha sido prácticamente inexistente.
"Hoy hay "elecciones" en Vietnam, donde básicamente los candidatos ya están asignados por el órgano del Partido y cuya participación siempre es del 99% del censo. No ha habido carteles en las calles con los rostros de los candidatos ni debates televisivos", dijo en Twitter el periodista Josep Prat, autor del libro "Los herederos del opio".
La votación se celebra con medidas sanitarias en el peor brote de la pandemia en el país, aunque de momento sus cifras son muy bajas respecto a otras naciones, con algo más de 5.100 contagios y 41 muertos acumulados desde el inicio de la pandemia.
En las elecciones de 2016, la participación fue del 99,5 por ciento del censo y el número de candidatos del Partido Comunista aumentó hasta 475, o el 95 por ciento de los escaños de la Asamblea.
El Parlamento es considerado como un organismo que se limita a ratificar las políticas del partido, en el que recae la mayor parte del poder del país, principalmente en su secretario general, Nguyen Phu Trong.
Los otros pilares de influencia en Vietnam son el presidente de la República Socialista, el primer ministro y el presidente de la Asamblea Nacional.
Vietnam comenzó en los años 80 las reformas para pasar de una economía centralizada socialista a otra de mercado "de orientación socialista", lo que le ha permitido un crecimiento de más del 5 por ciento en las últimas dos décadas.
Sin embargo, las autoridades han mantenido una política autoritaria y persiguen cualquier voz disidente.