Madrid, 29 sep (EFE).- "Repensar" la obra de Quino, con esta intención su sobrina y legataria, Julieta Colombo, explica por qué para conmemorar el primer año sin este analista de la condición humana no será Mafalda la protagonista, sino sus "viejitos criticones y guerreros", los protagonistas de "De Senectute".
"Con Mafalda solo estuvo 10 años y fue su momento exitoso, pero su obra de humor gráfico se va a los 64 años, y es una producción muy amplia donde aún hay parte de humor inédito no publicado en libros, porque toda su obra está publicada en prensa", cuenta a Efe desde Mendoza (Argentina) Colombo, representante de Quino hasta su muerte y actualmente encargada de seguir dando a conocer su legado.
Por este motivo, la editorial Lumen, donde Quino ha publicado toda su obra en España, saca a la venta hoy "De Senectute", un recopilatorio de su obra gráfica centrada en la vejez, esa etapa vital que, pese a que a Quino le "horripilaba", ocupó parte de su obra.
"Esto era importante en Quino, y me parece que es un libro para que los lectores fanáticos puedan ver y repensar la obra de Quino, porque su obra interpela", matiza Colombo ,quien adelanta a Efe que el próximo mes de diciembre el puerto de Valencia acogerá una exposición sobre el maestro argentino.
Según recuerda además su sobrina, Quino odiaba hasta tal punto el hacerse mayor que en algunas conversaciones "insólitas" que tuvo con él le confesó su molestia de "no poder decidir en la vejez cuándo irse".
"Pero -añade- lo decía en broma porque era un aferrado a la vida aunque tenía mucho temor a la vejez y a la muerte. La muerte de su esposa Alicia lo puso muy triste y nostálgico, pero a pesar de sus dificultades físicas siempre esperaba que yo fuera a Mendoza a verle una vez al mes porque le llevaba las noticias de trabajo, y le contaba sobre sus últimos libros".
Y "De Senectute" será el primero de los libros que Quino no podrá tener en sus manos, una obra que, según explica su editora a Efe, Lola Martínez de Albornoz, aborda un "tema buenísimo, un poco tabú": "pero lo trata de una manera que te mueres de risa, con crudeza porque es un humor negro y muy ácido", describe.
En este sentido, matiza Colombo, se trata de tiras en las que sus protagonistas son "viejitos muy criticones y muy guerreros", viñetas en las que está su "pesimismo" pero en la que los viejitos "luchan contra la muerte, florecen en primavera y piensan que hay que hacer más".
Eso sí, para Quino era "mentira" eso de que cada edad tiene su encanto porque la vejez era una "mierda", según declaró.
Debido a que Joaquín Lavado falleció en plena pandemia y confinamiento argentino, su sobrina lamenta que no se le pudiera despedir como a ella le hubiese gustado porque ni siquiera pudo volar a Mendoza para darle el último adiós a su tío.
Por eso ahora, desde su "responsabilidad" como legataria, tiene el "mayor desafío" en sus manos, la tarea de hacer que su obra "llegue a las nuevas generaciones".
"Antes de morir pude decirle que le admiraba profundamente como artista y que pensaba que su obra no era patrimonio nacional, sino patrimonio de la humanidad", concluye Colombo.
Tras "De Senectute" vendrán otras obras recopilatorias que sumarán más a la lista actual de 16 volúmenes, porque aún hay mucho material que hay que seleccionar de este sociólogo del mundo al que no le quedó nada por escudriñar de la mano no sólo de Mafalda, ese "mueble que le salió bien", sino de esos otros personajes que vivieron en su cabeza hasta el último día de su vida.
Pilar Martín.