Redacción Deportes, 13 ene (EFE).- Los San Antonio Spurs, que celebran esta temporada su 50 aniversario, hicieron historia este viernes con un nuevo récord de asistencia a un partido de la NBA al congregar a 68.323 espectadores en su aplastante derrota contra los Golden State Warriors (113-144).
San Antonio superó en el Alamodome, la casa de los Spurs entre 1993 y 2002, la marca de 1998 en el Georgia Dome en un juego de los Atlanta Hawks y los Chicago Bulls, que presenciaron 62.046 espectadores.
Los Spurs celebran este curso el 50 aniversario desde que llegaron al Álamo en 1973.
Empezaron la conmemoración en octubre honrando al argentino Manu Ginóbili, uno de los integrantes del legendario "Big Three" junto a Tim Duncan y el francés Tony Parker y que en 2022 ingresó al Salón de la Fama del Baloncesto.
Como parte de las actividades del aniversario, los Spurs jugaron un partido en Ciudad de México en diciembre y en abril se enfrentarán en Austin a los Portland Trail Blazers y a los Minnesota Timberwolves.
Fundada en 1967 con el nombre de Dallas Chaparrals, los hoy San Antonio Spurs también fueron los Texas Chaparrals entre 1970 y 1971.
En 1973 comenzaron a llamarse Spurs en la liga ABA y en 1976 se estrenaron como franquicia de la NBA.
Para conmemorar su medio siglo de vida, los cinco veces campeones de la NBA (1999, 2003, 2005, 2007 y 2014) organizaron fiestas antes y después de este partido, incluyendo fuegos artificiales.
Con un gran ambiente en el estadio (los fans hicieron la ola pese a que su equipo llegó a perder por 39 puntos en el último cuarto), este histórico encuentro contó con la presencia de iconos de los Spurs como David Robinson (él anunció a los presentes que se había batido el récord de asistencia), Parker o Ginóbili.
"Más de 68.000 personas! Fans de los Spurs, sois lo más! Enhorabuena a todos los que hicieron esto posible!", tuiteó tras el partido el jugador argentino.
Gregg Popovich, el eterno entrenador de San Antonio, se enfrentó además en los banquillos a un ilustre discípulo suyo como Steve Kerr, técnico de los Warriors y que jugó para los Spurs en dos etapas (1998-2001 y 2002-2003).
RÉCORD SIN VICTORIA
La noche no fue del todo dulce para los Spurs (13-30) ya que los Warriors (21-21) les pasaron por encima.
Ambos equipos llegaron a este partido tras perder tres encuentros seguidos.
Jordan Poole fue el mejor de los visitantes con 25 puntos y Donte DiVincenzo aportó 22 tantos.
Klay Thompson y Andrew Wiggins agregaron 16 puntos cada uno y Stephen Curry se quedó en 15.
Ninguno de los titulares de Golden State llegó a jugar 30 minutos ya que el partido quedó resuelto en el tercer periodo.
Por los locales, Tre Jones sumó 21 puntos y Keldon Johnson consiguió 17.
Popovich pidió su primer tiempo muerto a los 3 minutos de comenzar el partido (4-10) y, al ver que sus pupilos no reaccionaban, tuvo que parar el partido por segunda vez dos minutos después (4-17).
No obstante, los Spurs espabilaron y lograron llegar al final del primer cuarto solo 5 puntos abajo (28-33).
Las pantallas del Alamodome mostraron a Ginóbili viendo el encuentro y los aficionados de los Spurs lo celebraron sin importar el marcador.
DiVincenzo, saliendo del banquillo, fue con 12 puntos el máximo anotador de los Warriors al descanso (60-74).
Mientras que los locales solo habían metido 2 triples de 7 intentos en el primer tiempo e insistían desde la pintura, los visitantes acertaron 9 triples de 23 intentos.
Un explosivo inicio del tercer cuarto de Thompson y Draymond Green, con Poole rematando los últimos minutos del segmento, llevó el marcador a un contundente 89-114 (29-40 en ese periodo) que dejó el duelo visto para sentencia antes de un último cuarto ya sin nada en juego.