Quito, 8 abr (EFE).- La campaña de la segunda vuelta presidencial en Ecuador a la que concurren el correísta Andrés Arauz y el conservador Guillermo Lasso llega este jueves a su fin en una jornada en la que arrancó el sufragio de los privados de libertad.
Algo más de 13 millones de ecuatorianos están llamados a las urnas el próximo domingo en una elección crucial para elegir a su presidente, marcada por las restricciones impuestas por la covid-19 y los llamamientos al voto nulo del movimiento indigenista Pachakutik.
"Nos encontramos en esta segunda vuelta electoral que arranca precisamente con esta jornada anticipada de votación", anunció la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, en la ceremonia inaugural de la elección.
ARRANCA VOTACIÓN
La votación se inició en 39 penitenciarías en las que se ubicaron un total de 70 juntas electorales repartidas en 20 provincias, para que los privados de libertad pudieran ejercer su derecho al sufragio, obligatorio en el país.
Atamaint detalló que 8.307 presos sin sentencia ejecutoriada están habilitados para votar conforme al censo, de los que 7.862 son hombres y 445 mujeres.
El viernes continuará la segunda jornada adelantada de la elección con la modalidad del voto en casa para personas mayores y con discapacidad, antes de que el domingo se celebren las elecciones en Ecuador y en representaciones en el exterior, donde pueden ejercer su derecho más de 410.000 electores.
El CNE ha reforzado los procedimientos adoptados en la primera vuelta electoral celebrada el 7 de febrero e incorporado "las lecciones aprendida y recomendaciones", aseguró Atamaint.
En la primera vuelta, en la que también se celebraron comicios legislativos, Arauz ganó el escrutinio con el 32,72 % de los votos, en tanto que Lasso se adjudicó la segunda posición con un 19,39 %, con 32.000 votos por delante del indigenista Yaku Pérez, que denunció fraude.
El movimiento político del último, Pachakutik, ha pedido el voto nulo al considerar que "ninguno de los dos inspira confianza" y pidió hoy desde Azuay una vez más en una convocatoria a sus simpatizantes ese sufragio convertido en protesta.
Las últimas encuestas conocidas la semana pasada indicaban que al menos el 25 % de la población aún se mantenía indecisa, por lo que esos votos se tornan cruciales para decantar de un lado u otro la balanza en favor de Arauz o Lasso.
El candidato del correísmo, de 36 años, apuró sus últimos cartuchos en la provincia costera de Manabí y tiene previsto concluir su campaña en la capital ecuatoriana.
Su compañero de cartel y aspirante a la Vicepresidencia, el periodista Carlos Rabascall pedía el voto en un video en el que aseguraba que "este 11 de abril nos jugamos la paz y la estabilidad de todos".
Por su parte, el candidato de la alianza conservadora Creando Oportunidades-Partido Social Cristiano (CREO-PSC) cierra su campaña en el malecón de Guayaquil con un mitin denominado "Encontrémonos para Lograrlo".
Horas antes, en redes, Lasso se comprometía a destinar recursos para la implementación de una ley para prevenir y erradicar la violencia machista: "Quiero compartirles el compromiso que firmé por los derechos de las niñas y mujeres. Es un compromiso que cumpliré".
Desde diferentes sectores y grupos de mujeres se ha censurado la conocida posición antiabortista del candidato conservador manifestada, sobre todo, en su primera etapa de campaña, si bien en la del balotaje ha buscado un voto más pragmático y mirar al centro al objeto de recabar el apoyo del sector indígena y jóvenes.
A su candidatura se ha sumado hoy un actor inesperado, el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, que sin nombrarlo, ha pedido en un video el voto por Lasso.
"Hoy no hay espacio para la indiferencia, pues no da lo mismo quién sea el próximo presidente de nuestro país", manifestó el exvicepresidente para quien se trata de "una elección sencilla, solamente hay dos opciones, y una ya la conocemos: representa la certeza de volver al autoritarismo y la corrupción, el despilfarro y la irresponsabilidad", en clara alusión a Arauz, heredero político de Rafael Correa (2007-2017).
ESTRICTOS PROTOCOLOS
Las autoridades electorales han establecido estrictos protocolos de bioseguridad con el objetivo de disminuir los riesgos de contagio en la pandemia, en momentos en los que ocho provincias del país se encuentran en estado de excepción que incluye un toque de queda, dada la alta incidencia de casos y la saturación hospitalaria.
Ecuador sumó en el último día 2.015 nuevos casos de covid-19 y acumuló 341.619 positivos desde que empezó el registro, mientras que los fallecidos ascienden a 17.115, informó el Ministerio de Salud.