Nueva York/Madrid/Roma, 3 feb (EFE).- Los elecciones de este domingo en Ecuador, que acabarán con uno de los periodos más convulsos de los últimos años, la presidencia de Lenín Moreno, convocarán también a los cerca de 3 millones de ecuatorianos que viven en el exterior, quienes esperan que los resultados puedan suponer "un cambio radical" para sus compatriotas.
A la esperanza, se suma la desilusión ante la corrupción política, las pocas oportunidades que tienen los migrantes de regresar a su país de origen y el hecho de que solo se acuerden de ellos en periodo electoral.
Para los ecuatorianos que residen en el exterior se instalarán 936 mesas de votación en las tres circunscripciones: América Latina, África y el Caribe; Europa, Asia y Oceanía; y Estados Unidos y Canadá, donde se elegirán a seis representantes.
ENTRE EL ÁNIMO Y LA DESILUSIÓN EN LA MAYOR COLONIA
Luis Panaguachi lleva "más de 25 años" viviendo en Nueva York y es uno de los ecuatorianos en el exterior decididos a votar en las elecciones del 7 de febrero.
"Es importante que busquemos la mejoría en el ámbito, por ejemplo, de las repatriaciones de nuestros compatriotas cuando fallecen", asegura Panaguachi a Efe en el barrio de Corona, una de las zonas donde reside la mayor comunidad ecuatoriana en el país y especialmente golpeado por la pandemia.
En 2017, en torno a 290.000 ecuatorianos vivían en Nueva York, un 39 % de los 738.000 que, según el centro de investigación Pew Research, viven en todo Estados Unidos, la mayor colonia de ecuatorianos en el extranjero.
Panaguachi, para quien la construcción es su "plato fuerte", aunque también se gana la vida cantando, declara que, a diferencia de muchos otros compatriotas que perdieron el trabajo, él ha tenido la suerte de no haber caído "en la quiebra".
Confiesa que le gustaría ver un cambio en el panorama político dominado por el oficialismo de Asamblea País, que en 2017 se hizo con uno de los dos escaños reservados a la circunscripción de Estados Unidos-Canadá y cuyos candidatos ocupan cuatro de los seis asientos para los representantes de los ecuatorianos en el exterior.
EL DESCONOCIMIENTO Y LA LEJANÍA EN ESPAÑA
Los ecuatorianos en España se debaten estos días entre la desilusión y las ganas de que se produzca un cambio profundo en la situación política del país andino.
Según el Instituto Nacional de Estadística español, hay algo más de 130.000 ecuatorianos censados en España. Muchos de los que acudan a las urnas el domingo, lo harán únicamente para obtener el certificado de votación necesario para multitud de trámites en Ecuador, mientras que otros tratan de informar a sus compatriotas para que voten por convicción.
"Creo que es importante votar, existe mucha desilusión de los ecuatorianos en el exterior, los migrantes hemos sido los grandes olvidados siempre, solo se acuerdan de nosotros en campaña", dice a Efe Elizabet Sánchez, migrante ecuatoriana residente en España desde hace 21 años.
Sánchez, que trabaja en la Asociación Rumiñahui de ayuda a población migrante, asegura que los procesos electorales "son muy desconocidos" para los ecuatorianos en el exterior al igual que los candidatos y sus propuestas.
Iván Mollespín se queja por otro lado de que "la política en Ecuador es la misma de toda la vida".
"Son los mismos políticos, la misma política, te ofrecen lo mismo que hace 4, 8 ó 12 años -lamenta este migrante con más de 30 años en España-. Votemos para ver si así cambia nuestra vida, nuestra situación, y ya no la nuestra sino la de nuestra familia, nuestros hijos, nuestros nietos y los que viven allá".
NO HABRÁ FIESTA ELECTORAL EN ITALIA
En Italia, donde residen más de 72.000 ecuatorianos, se echará de menos la fiesta electoral en la que se convertían los comicios. Durante esas horas, los emigrados aprovechaban para reunirse y disfrutar de sus tradiciones culinarias y culturales, algo que la pandemia no permitirá este año.
Cristina Zambrano lleva 20 años en Italia y dirige Expreso Latino, un diario en español que informa a la comunidad latinoamericana de Italia de la actualidad del país y asuntos importantes para la población migrante, y cree que los ecuatorianos tienen "ganas de cambio".
"Por lo que yo he escuchado entre mis compatriotas, quieren un cambio radical. En el extranjero, el ecuatoriano vota no solo por el interés del país sino también por las leyes migratorias que se podrán aplicar y que son un punto importante que nadie toca en las campañas electorales", asegura.
Sobre la participación, la directora de Expreso Latino piensa que "el ecuatoriano quiere hacer sentir su voz, por lo que todos los que podrán intentarán acudir a votar", aunque "para muchos será difícil por las restricciones".
En ese sentido, el cónsul ecuatoriano en Roma, Saul Pacurucu, explica a Efe que pese a la pandemia se han encontrado fácilmente los miembros de las mesas y voluntarios para la jornada electoral, pero prevé una bajada de la participación, que normalmente estaba en el 50 % en toda Italia.