Londres, 17 mar (EFE).- Los ciudadanos británico-iraníes Nazanin Zaghari-Ratcliffe y Anooshe Ashoori, que han pasado años detenidos en Irán acusados de cargos de espionaje que siempre han negado, llegaron este jueves al Reino Unido, donde ya están reunidos con sus familias.
Zaghari-Ratcliffe, de 43 años, y Ashoori, de 67, aterrizaron a primera hora de la madrugada en la base militar de las Fuerzas Armadas británicas (RAF) en Brize Norton, donde fueron recibidos por sus familiares.
Ambos ciudadanos dejaron Teherán este miércoles después de que las autoridades de ambos países aseguraran su liberación.
Hay un tercer nacional británico todavía en Teherán, Morad Tahbaz, que ha recibido un permiso para salir de la cárcel y acogerse a un régimen de arresto domiciliario.
Nazanin, cuyo caso ha enfrentado durante años a los gobiernos de Londres y Teherán, fue arrestada en Irán en 2016 acusada de haber conspirado para derrocar al Gobierno, cargos que ella siempre ha rechazado.
La mujer, de 43 años, que viajó a su país de origen para visitar a su familia con su hija, fue condenada a cinco años de cárcel por delitos contra la seguridad del Estado. El último año lo pasó en régimen de arresto domiciliario, en la residencia de sus padres, controlada telemáticamente debido a la pandemia.
Al concluir esa pena, la mujer afrontó un nuevo juicio en el que fue sentenciada el 26 de abril de 2021 a otro año de cárcel por otro supuesto delito de propaganda.
Por su parte, Ashoori, un ingeniero civil jubilado, fue detenido en 2017 acusado de cargos de espionaje y condenado a diez años de cárcel.
