CLEVELAND, Ohio — Casi dos millones de obreros en Ohio fueron víctimas de robo salarial entre 2021 y 2022, de acuerdo con un análisis sobre información federal realizado por un docente de Northwestern University para Signal Cleveland.
El problema puede presentarse de distintas maneras, pero los datos del Departamento de Comercio de Ohio indican que no pagar el sueldo mínimo es la forma más común de robo salarial en el estado.
Aunque existen leyes estatales y federales que prohíben esta práctica ilegal, las empresas se aprovechan de la clase trabajadora todos los días.
El robo de salario tiene un impacto enorme en los trabajadores con sueldos bajos en Cleveland y afecta de manera desproporcionada a las personas de color. Pero no son solo los obreros quienes pierden.
El presupuesto de Cleveland carece de ingresos fiscales críticos, mientras que los negocios más responsables se ven socavados por competidores que abiertamente se burlan de la ley.
Varias fallas sistémicas facilitan que los ladrones corporativos se salgan con la suya.
En primer lugar, la falta de mecanismos efectivos permite que los empleadores sigan robándoles sus ingresos.
El Departamento de Trabajo (DOL, por sus siglas en inglés) es uno de los mejores recursos para denunciar y buscar soluciones eficaces contra el robo de salarios, pero carece de fondos y personal.
El Departamento de Comercio de Ohio también investiga reclamos de salarios y horas, sin embargo, cuentan con solo cinco investigadores de “salarios y horas” para la fuerza laboral total del estado de casi 5.8 millones.
A nivel local, la ciudad de Cleveland carece de mecanismos para abordar el robo de salarios generalizado que enfrentan los trabajadores.
En segundo lugar, incluso cuando los obreros reconocen que algo anda mal con sus pagos, abogar por los derechos en el trabajo puede ser arriesgado.
Según un reporte del National Employment Law Project (NELP), publicado el 24 de junio de 2019, los trabajadores con salarios bajos tienen más probabilidades de sufrir represalias por hacer valer sus derechos en los sitios laborales.
Saber a dónde acudir para obtener ayuda puede ser como navegar por un laberinto interminable de burocracia, que se vuelve más difícil debido a la grave falta de fondos y de personal en el DOL. La solución más práctica es contratar a un abogado, pero el proceso puede resultar extremadamente costoso.
El Centro de Trabajadores del Noreste de Ohio (NEOWC, por sus siglas en inglés) y sus socios luchan incansablemente contra el robo de salarios en Cleveland.
La campaña Guardianes por un Trabajo Justo exige que la ciudad apruebe una ordenanza que asignaría fondos para reforzar el cumplimiento local de las leyes salariales existentes.
La primera ordenanza sobre robo de salarios de Cleveland se presentó en el concejo municipal. El NEOWC ve esta iniciativa como un punto de partida para que la ciudad priorice, proteja y empodere a los trabajadores.
En noviembre de 2022, el NEOWC empezó su Clínica de Robo de Salarios. Durante estas sesiones, los trabajadores pueden sentarse con voluntarios capacitados de NEOWC y, de forma confidencial, explicar cómo su empleador les está robando los salarios.
El NEOWC hará un seguimiento con los trabajadores, orientándoles para denunciar su caso y referirlos con un abogado local.
Los trabajadores de Cleveland tienen derecho a cada dólar y centavo que han ganado.
A través de la lucha por el cumplimiento de las leyes salariales y las clínicas comunitarias centradas en la defensa y la educación, los habitantes de Cleveland podrán recuperar lo que es suyo.
En 2023, NEOWC continuará organizando la Clínica de Robo de Salarios en el noreste de Ohio. Para saber cuándo será la próxima, visite: neoworkercenter.org.
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*Este artículo es parte de una serie informativa sobre educación cívica enviada a La Mega Nota por las organizaciones Young Latino Network (YLN) y Avanzamos Unidos (AU).