Lisboa, 20 jun (EFE).- La variante delta representa más del 60 % de los nuevos casos en la región de Lisboa y Valle del Tajo, donde la preocupante subida de los contagios ha obligado a las autoridades portuguesas a tomar medidas más estrictas, como un cierre perimetral los fines de semana.
Según el informe de junio del Instituto Nacional de Salud Doctor Ricardo Jorge (Insa), divulgado hoy, la variante delta tiene una prevalencia superior al 60 % en Lisboa, mientras que en la segunda región portuguesa más afectada por el coronavirus, el Norte, no llega al 15 %.
El coordinador del estudio del Insa, João Paulo Gomes, explicó a la cadena portuguesa SIC Notícias que la variante delta entró en Lisboa a través de viajeros procedentes de India y que prevé que se repita lo que ocurrió con la británica, que rápidamente se convirtió en la cepa dominante en todo el país.
La variante británica fue una de las principales causas de la severa tercera ola de covid-19 que vivió Portugal a principios de este año, la peor de toda la pandemia, que llevó a un confinamiento general y colapsó los hospitales.
Meses después Portugal consiguió controlar la situación y situarse como el país con menos casos de Europa, pero en las últimas semanas ha sufrido un nuevo revés, con la región de Lisboa como epicentro.
Tras encadenar cuatro días con los contagios por encima del millar, niveles que no se veían desde febrero, este domingo -cuando las cifras suelen bajar por el efecto del fin de semana- las autoridades sanitarias notificaron 941 contagios y tres muertes.
Dos tercios de las nuevas infecciones se detectaron en la región de Lisboa. La capital y toda su área metropolitana, un total de 18 municipios, están cerrados perimetralmente desde la tarde del viernes y hasta la próxima madrugada, para evitar que la situación se extienda al resto del país.
El empeoramiento de la pandemia se hace notar en los hospitales, donde ya hay casi 400 personas ingresadas con el virus, la cifra más elevada en dos meses.
La incidencia a 14 días se ha duplicado desde mayo y actualmente ronda los 100 casos por 100.000 habitantes a nivel nacional, mientras que en el municipio de Lisboa supera los 300.
La capital no avanzó de fase en la última revisión del plan de desconfinamiento y se prevé que esta semana pueda incluso retroceder a una fase anterior, con mayores restricciones a la actividad económica.