Buenos Aires, 11 ago (EFE).- Fundada el 12 agosto de 1821, la Universidad de Buenos Aires (UBA) cumple 200 años de historia como uno de los centros de enseñanza más prestigiosos de Iberoamérica y con un compromiso pendiente en el horizonte: lograr una "mayor integración" con los sectores productivos y con los sistemas de ciencia y tecnología de Argentina.
Así lo manifestó en una entrevista con Efe su rector, Alberto Barbieri, quien también subrayó la necesidad de incrementar la inversión en ciencia y tecnología para que los universitarios argentinos no tengan que "ir a buscar esas becas de investigación en otra parte".
PLURALIDAD, MASIVIDAD Y GRATUIDAD
Creada en pleno fervor revolucionario, la Universidad de Buenos Aires nació en 1821 con el propósito de formar a los cuadros profesionales que necesitase el país en el futuro, una filosofía que entrelazó los destinos de la universidad y de Argentina "con sus luces y sus sombras".
Después de hitos como la reforma universitaria de 1918 y la eliminación del arancel universitario en 1949, la UBA se consolidó como el centro de enseñanza más importante de Argentina, puesto que hoy cuenta con más de 320.000 alumnos, 103 carreras y alrededor de 1.800 grupos de investigación en activo.
Por sus aulas también pasaron cinco premios Nobel, más que en cualquier otra universidad iberoamericana, y dieciséis presidentes argentinos, el último de ellos el peronista Alberto Fernández, jefe de Estado desde diciembre del 2019.
Para su rector, existen cinco claves detrás de este éxito: gratuidad en el acceso, "pluralidad de ideas", "alta calidad académica", compromiso social y "masividad", alentada, esta última, por la ausencia de un examen de ingreso.
"No es una antinomia masividad y calidad y la mejor representación somos nosotros, por el nivel que tenemos de consideración en el concierto de las universidades mundiales, que hace que una universidad pública y gratuita pueda tener este nivel de calidad de sus egresados a partir de la masividad", aseveró Barbieri.
LA MEJOR UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA
En el último ranking de la consultora QS, que evalúa a 1.300 universidades de todo el mundo, la UBA se posicionó como la mejor institución iberoamericana de educación superior por séptimo año consecutivo, ocupando además el puesto 69 a nivel global.
Unas estadísticas que, en opinión de Alberto Barbieri, "nunca pueden demostrar todo lo que una universidad le brinda al contexto social donde se desarrolla".
Buena prueba de ello es la inversión por estudiante: mientras que en otros centros latinoamericanos de referencia, como la Universidad Nacional Autónoma de México o la Universidad de Sao Paulo, el gasto por alumno asciende a 11.000 y 7.000 dólares, respectivamente, en el caso de la UBA esa cifra "no llega a los 1.000 dólares".
"Por un lado, hay poca inversión, lo cual es malo, pero, por otro lado, el resultado con la poca inversión es muy bueno", indicó Barbieri, agregando que en los últimos años han impulsado un "sistema de actualización permanente" de los planes de estudio y creado nuevas carreras, como Ingeniería en Petróleo y Ciencia de Datos.
NECESIDAD DE UNA "MAYOR INTEGRACIÓN"
No obstante, el rector de la Universidad de Buenos Aires reconoció que el mercado laboral argentino no es capaz de absorber el volumen de graduados que genera la institución año tras año, como consecuencia de la "volatilidad económica" que asola al país suramericano desde mediados del 2018.
"Por más que haya políticas, no (son) lo suficientemente activas y prolongadas en el tiempo para incentivar que haya estudios en los campos estratégicos que el país necesita, y a su vez el país tiene el problema de su volatilidad económica, que los campos que hoy son estratégicos mañana dejan de serlo", lamentó.
Por este motivo, Barbieri enfatizó la necesidad de conseguir una "mayor integración" no solo dentro del sistema universitario, sino con el propio Gobierno nacional, "sea cual fuere al que le toque gobernar".
EL FUTURO DE LA UBA
En cualquier caso, el futuro de la UBA invita al optimismo: este curso, más de 66.000 alumnos se anotaron en el "ciclo básico común", un 5 % más que el año anterior, y "no hubo prácticamente deserción" incluso con las aulas cerradas por la crisis sanitaria.
"Veremos cuando pase la pandemia si esto (el alto número de inscritos) se mantiene en el tiempo, esperemos que sí, es un incentivo para las nuevas generaciones", aseguró el rector de la UBA, quien confía en terminar su gestión con una universidad que siga siendo "pujante" e "innovadora".
Por lo pronto, la UBA honrará este jueves su bicentenario con un acto central en la Facultad de Derecho, donde se otorgará un reconocimiento a doscientas personas que hayan pasado por sus claustros y que sean asimismo referentes del campo académico, científico, cultural, político y económico.
Javier Castro Bugarín
