Sídney (Australia), 8 jul (EFE).- La Policía australiana reforzará a partir del viernes su presencia en los barrios populares del suroeste de Sídney para hacer cumplir el confinamiento decretado por el brote de la variante delta de la covid-19 en la ciudad más poblada del país oceánico.
Sídney, confinada entre el 26 de junio y el 16 de julio, reportó este jueves 38 nuevas infecciones de covid-19, la mayoría de ellas en los barrios del suroeste, que tienen una importante población de inmigrantes y trabajadores esenciales.
"Estos números son muy altos", dijo la jefa de gobierno del estado de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, a periodistas en Sídney, al referirse a la cifra diaria de hoy, la más alta reportada en esta jurisdicción desde el inicio de la pandemia.
Más tarde, el subcomisionado de las operaciones metropolitanas de la Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, anunció el despliegue "muy visible" de unos cien agentes más en el suroeste de Sídney para ayudar a los pobladores "a cumplir" las reglas.
El anuncio del operativo especial en los barrios del suroeste, en donde además se registra un número bajo de personas que se someten a las pruebas para detectar la covid-19 de Sídney, causó críticas por el supuesto trato diferenciado entre las áreas exclusivas y trabajadoras de la ciudad.
"La operación policial no se desplegó en los barrios del este o en las playas del norte cuando se produjeron brotes, pero ahora lo hacen en el suroeste de Sídney. Las autoridades deben medirse al usar sus poderes", dijo en Twitter Tim Soutphommasane, excomisionado australiano de discriminación racial.
El brote de Sídney- que acumula casi 400 infecciones- fue detectado a mediados de junio pasado cuando dio positivo un conductor que transportó a miembros de la tripulación de un vuelo internacional y que reside en el barrio de Bondi, al este de la ciudad.
Australia, en donde los brotes de covid-19 se producen cuando el virus se filtra a la comunidad desde los centros de cuarentena para viajeros internacionales, acumula casi 30.900 infecciones, que incluyen 910 fallecidos y casi medio millar de casos activos.
El gobierno australiano ha administrado más de 8,7 millones de dosis de Pfizer o AstraZeneca a su población de más de 25 millones de habitantes, aunque solo un 7 por ciento tiene la pauta completa.