Bagdad, 7 sep (EFE).- La representante especial de la ONU en Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, anunció hoy que el organismo desplegará un gran equipo de asistencia técnica para las elecciones generales previstas el 10 de octubre, asegurando que se cumplen las condiciones para que los comicios sean creíbles.
En una rueda de prensa en Bagdad, destacó que será "uno de los mayores proyectos de asistencia técnica electoral de la ONU en todo el mundo" y que será cinco veces mayor que la misión de Naciones Unidas en las elecciones de 2018.
Hennis-Plasschaert dijo que las elecciones de este año tienen el potencial de ser diferentes de las anteriores, porque hay varias "medidas técnicas" como un nuevo sistema electoral en el que los votantes elegirán al candidato y no al partido, con más circunscripciones electorales y jueces independientes.
Además, los resultados serán anunciados en tiempo real en todo el país y las cartillas no electrónicas de los votantes serán requisadas tras el voto para evitar el fraude, mientras una firma de auditoría externa supervisará el recuento, detalló.
Sin embargo, "no importa cuántas medidas técnicas se estén estableciendo, son los partidos políticos y candidatos los que deben abstenerse de cualquier intento de distorsionar los resultados", advirtió.
"En el interés de la joven democracia de Irak, es fundamental que el proceso electoral sea reconocido como creíble", destacó Jeanine Hennis-Plasschaert, haciendo referencia a los incidentes que se produjeron durante y después de las pasadas elecciones.
También subrayó la importancia de garantizar la participación de los jóvenes y las mujeres, tanto las votantes como las candidatas, varias de las cuales fueron blanco de amenazas y campañas difamatorias durante las votaciones de 2018.
Hennis-Plasschaert recordó que las elecciones de octubre fueron "duramente conseguidas", al ser una de las principales demandas esgrimidas durante las protestas que sacudieron el país a finales de 2019 en contra de la corrupción, la falta de servicios públicos y de oportunidades económicas.
Desde entonces, Irak ha estado inmerso en una grave crisis política y económica, y el primer ministro, Mustafa al Kazemi, elegido en mayo de 2020 a raíz de la revuelta popular, prometió la celebración de comicios anticipados bajo un nuevo sistema electoral este 2021.