Huelva, 9 feb (EFE).- La obra innovadora y contundente de Gerardo Vielba, figura clave en el desarrollo de la fotografía en España y uno de los máximos representantes de la llamada Escuela de Madrid, se exhibe desde hoy en el Festival Internacional de Fotografía Latitudes 2022 que hasta finales de marzo se celebra en Huelva.
La muestra se ha inaugurado en el centro cultural Jose Luis García Palacios de la Fundación Caja Rural del Sur y ha contado con la presencia de su comisario, Antonio Tabernero, quien hace dos años ya estuvo en este Festival con obras de Cualladó, coetáneo de Vielba.
"Cualladó era un poco líder de la Escuela de Madrid el que más sobresalía, al único al que le dieron el Premio Nacional de Fotografía; Vielba, por contra, era un hombre mucho más oculto, mucho más dedicado a todo el mundo y se daba a todo el mundo; lo suyo era la promoción de la fotografía y era un hombre consagrado a la didáctica de la misma", ha indicado en el acto inaugural.
Ha explicado que a la hora de abarcar la imágenes expuestas -una selección de fotos en blanco y negro, a través de las cuales se realiza un recorrido cronológico por su trayectoria como fotógrafo- "no hay que tomarlas como algo documental, sino ir a lo oculto, al misterio que significa toda nuestra cultura y todo lo que aprendemos y tenemos aprendido en nuestros genes".
Vielba, ha añadido, "pertenece a los fotógrafos que salieron al mundo en los 70 no a documentarlo sino a pervertilo, el es consciente de ello, las obras hablan por sí mismas".
Tabernero ha leído una cita del propio Vielba en la que definía su fotografía: "Tengo un especial gusto en aquello que late en mí, me enamora y en un momento dado, muchas veces fugitivo, me invita, me convida a captarlo y dejarlo en imagen fija".
Gerardo Vielba asumió el papel de mentor de sus compañeros del grupo La Palangana, que derivaría más tarde en La Escuela de Madrid. Influyó en Gabriel Cualladó, Paco Gómez, Leonardo Cantero, Juan Dolcet y Fernando Gordillo que, a pesar de tener cada uno un estilo propio, traslucen un halo de Vielba.
Su entusiasmo contagió también a los jóvenes con los que se encontraba en la Real Sociedad Fotográfica (Madrid), en los colegios mayores, en conferencias, debates y concursos.