La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha arribado a Chicago para participar en la Convención Nacional Demócrata, que marcará su formal nominación como candidata del partido para las elecciones presidenciales contra Donald Trump. La llegada de Harris, tras una agenda intensa en Pensilvania, subraya un momento decisivo en su carrera y en el contexto político estadounidense.
Con 59 años, Harris ha recibido el respaldo de Joe Biden, quien ha decidido retirarse de la reelección debido a críticas tras un debate desfavorable contra Trump. Según una encuesta reciente de The Washington Post/ABC/Ipsos, Harris se encuentra ligeramente por delante de Trump, aunque la vicepresidenta no se siente complacida. “No nos veo como favoritos en absoluto”, comentó Harris durante su gira por Pensilvania, destacando la necesidad de ganar cada voto.
La convención, que espera recibir a unas 50.000 personas, también será el centro de manifestaciones en favor de derechos reproductivos, la comunidad LGBT y un cese al fuego en Gaza. Con un dispositivo de seguridad robusto de 2.500 policías, las autoridades locales han prometido garantizar el derecho a la protesta pacífica. El expresidente Barack Obama y su esposa Michelle estarán presentes para apoyar a Harris, y el presidente Biden dará su discurso de despedida, reforzando la importancia de la elección frente a Trump.