El asesor económico del presidente Donald Trump, Larry Kudlow, advirtió el 14 de junio de 2020, que pondrá fin a los $600 que se pagan adicionalmente a los beneficiarios del programa de seguro por desempleo, calificando la ayuda como un “incentivo para no trabajar”, bajo la premisa de que ya hay suficiente plazas laborales disponibles.
La actitud de Kudlow, al suspender los pagos en medio de esta crisis de empleos provocada tras el cierre masivo de comercios para contrarrestar la pandemia, contrasta drásticamente con su defensa por el Plan de Protección de Pagos para las empresas, impulsado por la Casa Blanca, que permite a ejecutivos usar préstamos públicos perdonables para pagar a sí mismos salarios exorbitantes.
En el programa “State of the Union” de CNN, Kudlow insistió en que la ayuda adicional por desempleo “podría haber funcionado durante los primeros meses, pero ahora es un desincentivo para trabajar”, reiterando que “le pagamos a personas por no trabajar, el programa terminará a fines de julio”.
Dijo además que la administración Trump está considerando una “medida de reforma” que podría proporcionar un incentivo para volver al trabajo, pero que la suma será menor de los $600.
La ayuda adicional incrementa los pagos regulares de desempleo que, en algunos estados, pueden ser tan bajos como un promedio de $250 por semana.