En el año 2017, la Asociación del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) y el Colegio Americano de Cardiología (ACA) ajustaron los números que indican presión alta en un individuo de la siguiente manera: 130-139/80-89 mm Hg.
Desde entonces, así lo establece la “Guía para la Prevención, Detección, Evaluación y Manejo de la Hipertensión en Adultos”, un documento que también define las disparidades en la prevalencia y el manejo/control de la enfermedad en comunidades de minorías.
Este cambio –de acuerdo a ambas instituciones– “resultó en un aumento sustancial en la prevalencia de hipertensión de 32% a 46% en la población adulta de los Estados Unidos”.
En la guía se explica cómo un estudio titulado: “Encuesta de Examen de Salud y Nutrición de la Ciudad de Nueva York” encontró “tasas sustancialmente más altas de hipertensión para los asiáticos (38,0%) e hispanos (33,0%) en comparación con blancos no hispanos (27,5%)”.
Destaca además que “las tasas de hipertensión fueron más altas para los dominicanos (39,4%) en comparación con los puertorriqueños (34,2%) y centroamericanos/sudamericanos (27,5%)”.
Con estas cifras, no cabe duda que las comunidades hispanas tienen alto riesgo, por lo que urge tomar acción en la labor preventiva, tratando de lograr un estilo de vida más sano, activo y libre de medicamentos para controlar la presión.
Mayo es el Mes Nacional para la Prevención de la Hipertensión, una enfermedad identificada comúnmente como “asesino silencioso” porque aumenta las posibilidades de enfermedades cardiovasculares y puede acabar con la vida de una persona, sin ni siquiera dar señales de advertencia.
La presión arterial es algo que usted debe monitorear frecuentemente, y a la primera indicación negativa se requiere que visite al médico o proveedor de salud.
Datos estadísticos generales refieren que en los Estados Unidos “aproximadamente 1 de cada 3 adultos padece de hipertensión, sin embargo, la mayoría de las personas no saben que tienen esta afección debido a la falta de signos o síntomas”.
¿Qué pasaría si no se trata?
Especialistas de la Cleveland Clinic alertan que una persona con problemas de hipertensión sin tratamiento corre el riesgo de sufrir un derrame cerebral, un infarto cardíaco, enfermedad vascular periférica, insuficiencia renal, daño ocular y complicaciones en pacientes embarazadas.
¿Cómo actuar para prevenir?
Dice la Cleveland Clinic que si le han diagnosticado presión arterial alta, su proveedor de atención médica necesita orientarle sobre cambios urgentes. En este sentido, pueden sugerirle que:
-Revise su propia presión arterial regularmente con un monitor en casa.
Dichos aparatos están disponibles en la mayoría de las farmacias o en línea.
-Coma alimentos saludables bajos en sal y grasa.
-Haga un esfuerzo por alcanzar y mantener su peso.
-Limite el alcohol a no más de dos bebidas al día para los hombres y menos de una bebida cada día para las mujeres. Una bebida se define como 1 oz. de alcohol, 5 oz. de vino, o 12 oz. de cerveza.
-Desarrolle el hábito del ejercicio y conviértase en una persona más activa.
-Mantenga pleno control de la ira y el estrés.
-Deje de fumar.