CLEVELAND, Ohio — Luciendo un impecable traje blanco en homenaje a las sufragistas y exhibiendo una enorme sonrisa, Kamala Harris daba su discurso de aceptación como vicepresidenta electa de Estados Unidos.
Kamala Devi Harris se convirtió en la primera mujer de color en ocupar el rol de vicepresidenta de la nación. Un hecho histórico sin precedentes en la historia política del país.
En su discurso, Harris inmediatamente reconoció la lucha de las mujeres que le han antecedido peleando por sus derechos, y por el voto.
“Mujeres que lucharon y sacrificaron tanto por la igualdad, la libertad y la justicia para todos”, dijo Harris, señalando a las mujeres negras en su discurso.
“Incluidas las mujeres negras que a menudo, con demasiada frecuencia, se pasan por alto, pero tan a menudo se demuestran que son la columna vertebral de nuestra democracia”, destacó.
Harris nació de padre jamaiquino y madre hindú, y rápidamente saltó a la fama política como fiscal general de California y luego como senadora por ese estado.
Familia inmigrante
Su madre Shyamala, emigró de la India para asistir a la Universidad de California, Berkeley, donde conoció al padre de Kamala, Donald, nacido en Jamaica.
Años más tarde, Shyamala se convertiría en una renombrada investigadora de cáncer de seno, mientras que Donald impartiría clases de economía en la Universidad de Stanford.
Esta científica hindú también se aseguró de que Kamala y su hermana menor, Maya, mantuvieran lazos con su herencia cultural, criándolas con creencias hindúes y llevándolas a su país de origen cada dos años.
Criada en un barrio predominantemente afroamericano de Berkeley, durante toda su niñez participó de manifestaciones de derechos civiles.
“Crecí viendo desde mi carriola el movimiento por los derechos civiles, y a menudo bromeo que, de niña, estaba rodeada de adultos marchando y gritando por esta cosa llamada justicia”, recuerda Harris.
Sus padres se divorciaron cuando ella tenía siete años, y a los 12 se mudó con su madre y su hermana a Montreal, Quebec, Canadá.
Aprendió a hablar francés durante su tiempo en Quebec y demostró sus instintos políticos florecientes organizando una protesta contra el dueño de un edificio que no permitiría que los niños del barrio jugaran en el césped.
Incursión política
Su carrera fue marcada por extraordinarios logros, primero como exfiscal de distrito de San Francisco, y luego cuando se convirtió en la primera mujer negra en servir como fiscal general de California.
Cuando fue elegida senadora de los Estados Unidos en 2016, pasó a ser la segunda mujer negra en la historia de la cámara.
Desde entonces Harris se ha unido al Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales de la Cámara, Comité Selecto de Inteligencia, Comité del Poder Judicial y Comité de Presupuesto.
Ha apoyado un sistema de salud de un solo pagador e introdujo una legislación para aumentar el acceso a los sitios de recreación al aire libre en las zonas urbanas y proporcionar alivio financiero ante el aumento de los costos de vivienda
Reacciones
Julia Louis-Dreyfus, quien interpreta el papel de vicepresidenta en la serie “VEEP”, expresó en Twitter: “‘Señora Vicepresidenta’ ya no es un personaje ficticio”.
En Ohio, la directora de Ohio Immigrant Alliance, Lynn Tramonte dijo:
“Uno de cada cuatro niños en América sabe lo que significa ser hijo de un inmigrante. Saben lo que es ver a los padres entrar en una cultura desconocida, esforzarse y, con suerte, prosperar. La vicepresidenta electa, Kamala Harris, es un modelo a seguir para muchos”.
Destacó también que, al igual que otros hijos de inmigrantes, Harris “descubrió cómo combinar lo mejor de ambos mundos –la ética de trabajo de sus padres y las herramientas de las instituciones estadounidenses– para hacer historia. Hoy es glorioso”.
Muchos simpatizantes demócratas expresaron emoción al ser testigo de este momento, pero en particular mujeres de color.
No cabe duda que Kamala Harris rompió “el techo de cristal”.
