Con el sofocante calor característico de la República de Panamá, no habrá pasado mucho tiempo, cuando ya sentirá el deseo de disfrutar algo frío.
Justo en ese momento, busque a su alrededor algún carrito de “La Italiana” para degustar una paleta de coco rallado, piña, maracuyá o nance. También puede optar por “duros” de frutas naturales como los de esta fotografía, una “chicha”, “chicheme” o un rico “raspao” con leche condensada.
Si su destino es el “interior”, tendrá una parada obligatoria en la Riviera Pacífica para probar los dulces artesanales de Penonomé y Antón, entre los que recomiendo: Bocadillo, merengue, manjar blanco, rosquetitos, suspiritos, huevitos de leche y la inigualable cocada.
Cuando llegue el momento de almorzar, no dude en pedir una carimañola de yuca, empanada de carne, un pastelito de maíz nuevo, un plato de sancocho con arroz blanco y tajadas, guacho o puerco asado con “bollos”.
¡Créanme que no es fácil decidir!
Fotografía: (La Mega Nota/Yahaira Webber)