Guajajara asume como la primera ministra indígena de Brasil entre cantos y danzas
Brasilia, 11 ene (EFE).- Sônia Guajajara hizo historia este miércoles al asumir como la primera ministra indígena de Brasil, en una ceremonia de fuerte simbolismo con cánticos y danzas de los pueblos originarios, a los que prometió "cuidar" como a sus hijos.
"¡Nunca más un Brasil sin nosotros!", exclamó Guajajara, que estará al frente del inédito Ministerio de los Pueblos Indígenas en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que asumió el poder el pasado 1 de enero.
Guajajara es una importante líder indígena brasileña, miembro de la etnia guajajara, también conocida como tentehar, uno de los pueblos originarios más castigados por la violencia en los últimos años, y reconocida este año por la revista Time como una de las cien personas más influyentes del mundo.
"Estoy aquí para demostrar que una mujer indígena es plenamente capaz de contribuir con la reconstrucción de la democracia en este país", afirmó en el acto de toma de posesión de la cartera, al que asistió Lula, varios de sus ministros y líderes indígenas de todo el país.
El pueblo indígena terena, originario del estado de Mato Grosso do Sul, en la frontera con Paraguay, recibió a la nueva ministra con la danza de la Ema, que retumbó en pleno Palacio de Planalto, sede del Gobierno.
En su discurso, Guajajara denunció la "crisis humanitaria" que viven "muchos pueblos" indígenas brasileños y prometió acabar con ese estado "inconstitucional" que se exacerbó, según ella, durante la gestión del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
Guajajara criticó "las dificultades para acceder a los servicios de salud y saneamiento", durante la pandemia, que acabó con la vida de casi 700.000 brasileños por "el negacionismo criminal" de Bolsonaro, al que también acusó de promover un "plan genocida" contra los indígenas.
Igualmente, hizo hincapié en los altos índices de deforestación, minería ilegal y ocupación de tierras que enfrentan las comunidades ancestrales, que también sufren otros males crecientes, como la desnutrición, la violencia sexual y el suicidio.
"Estamos en pie para mostrar que no nos vamos a rendir. Nuestra toma de posesión es el más legítimo símbolo de esa resistencia secular indígena", manifestó.
También insinuó que reanudará los procesos de delimitación de tierras indígenas, paralizados durante la administración de Bolsonaro, que defendió la explotación de los recursos naturales de la Amazonía y recortó de forma notable el presupuesto para fiscalizar los delitos ecológicos.
El acto de la toma de posesión de Guajajara se celebró este miércoles después de ser aplazado por el intento de golpe de Estado de miles de radicales bolsonaristas, que el domingo pasado invadieron y destrozaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, en Brasilia.