CLEVELAND, Ohio — Luego de meses de una campaña extremadamente intensa y un país literalmente dividido políticamente, el esperado día de las elecciones generales de Estados Unidos había llegado.
Las primeras horas fueron caóticas debido a la falta de resultados oficiales y un presidente Trump declarando victoria cuando aún millones de votos eran contados mientras que Biden pedía paciencia y tiempo para que todas las papeletas fueran tabuladas.
En la mañana del 7 de noviembre de 2020, tras terminar el escrutinio en Pensilvania, uno de los estados clave –cuya cifra final mantenía en vilo al mundo–, se anunció que Joseph Robinette Biden Jr. se había convertido en el presidente electo; el número 46, acompañándole la senadora Kamala Harris, como la primera vicepresidenta de la nación estadounidense.
Proceso electoral
Más allá del resultado, es importante entender el proceso que lleva el conteo de votos.
La Mega Nota estuvo presente la noche de las elecciones en las instalaciones de la Junta Electoral del Condado de Cuyahoga, para traer a nuestros lectores todo lo que sucedía detrás del “telón”.
Gracias a la orientación de Elia Burgos, quien es coordinadora bilingüe de alcance comunitario, pudimos aprender el proceso de conteo paso a paso.
Transmitiendo confianza
El día transcurrió sin grandes incidentes y de forma ordenada, según comentó el director de la Junta Electoral unas horas después del cierre de circuitos.
Anthony W. Perlatti dirige el planeamiento de la gigantesca operación que significa llevar a cabo una elección general en un condado enorme como Cuyahoga.
Para Perlatti lo importante era dar a los votantes del condado la tranquilidad de que el proceso fue planeado para asegurar la transparencia y reafirmar que cada voto sería contado.
“Queremos que todos tengan confianza en el proceso porque es muy importante como para que lo tomemos a la ligera. Queremos que no tengan ninguna duda de que su papeleta será contada”.
Una elección atípica
Este año, como es de conocimiento público, el desafío era llevar a cabo una elección exitosa, sin incidentes, en medio de una pandemia.
Para ello, el personal de la Junta Electoral de Cuyahoga, se preparó por meses anticipando todos los escenarios posibles y estudiando cada detalle para ejecutar una elección segura.
“Todo el proceso de planificación cambió porque debíamos pensar cómo hacer las cosas con distancia social y proporcionar a la gente los suministros para hacer lo que se necesitaba”.
A todos los trabajadores electorales se les proporcionó protección sanitaria, como mascarillas y alcohol en gel en cada uno de los 295 circuitos electorales del condado.
Esto fue posible gracias a subsidios federales otorgados a las Juntas a través de la ley “CARES”.
El director explicó que debieron aprender mientras avanzaban porque “nunca habíamos pasado por una pandemia de COVID-19, así que tuvimos que resolver muchas cosas”.
La crisis sanitaria obligó a planificar diferente y enfrentar nuevos desafíos, los cuales no lo amedrentaron, algo que –según confesó– “también hace que este trabajo sea emocionante”.
Resultados
Todo ese trabajo detallado y meticuloso, dio sus frutos ya que la noche misma de las elecciones Ohio fue uno de los pocos estados que tuvo resultados preliminares a horas del cierre de las urnas. Esto fue debido a que se cuenta con la autoridad legal de comenzar el conteo de las boletas adelantadas que habían comenzado a llegar desde el 6 de octubre.
Cerca de las 9 de la noche, decenas de vehículos arribaban a los almacenes de la Junta, y un “ejército” de jóvenes (estudiantes voluntarios) entrenados especialmente para esa tarea en la noche electoral, descargaban cientos de bolsos que contenían material proveniente de los circuitos, además de las boletas electorales.
Tras un proceso extremadamente ordenado –aunque muy ruidoso porque se desarrollaba en un espacio muy grande– las valiosas papeletas se archivaron.
La información con los resultados –ya en tarjetas de memoria electrónica– se ingresaban al sistema; realmente un trabajo bien coordinado y ejecutado.
La Junta Electoral del Condado de Cuyahoga había cumplido su parte, sin siquiera imaginar que estados como Pensilvania, Georgia, Wisconsin, Michigan, Carolina del Norte y Arizona se convertirían en verdaderos “campos de batalla electoral”, generando ansiedad por varios días al tener –a diferencia de Ohio– un sistema de conteo, donde las papeletas en ausencia se tabulaban después de las votadas en persona el mismo 3 de noviembre.