Algeciras (España), 28 mar (EFE).- Con un 80 % de la población ya inmunizada, la colonia británica de Gibraltar, en el sur de España, es uno de los primeros territorios del mundo que ensaya un cierto regreso a la normalidad y deja atrás algunas restricciones sociosanitarias, pues suprimió el toque de queda y permite pasear sin mascarilla desde este domingo.
Es un paso más de la Operación Libertad, como ha bautizado el Gobierno gibraltareño el proceso que se inició con la vacunación de la covid-19 en el Peñón, de 34.000 habitantes.
Desde la pasada medianoche, el uso de la mascarilla deja de ser obligatorio en los espacios abiertos de la calle Real (Main Street), la principal vía de la colonia, y del resto del centro urbano.
Estas calles, las más concurridas y en las que se concentran los comercios, eran las únicas que hasta hoy mantenían la obligatoriedad del uso de las mascarillas para andar por ellas. Desde el 1 de marzo se permitió que en el resto, con menos afluencia de personas, se pudiera circular con la cara descubierta.
La "liberación" del uso de las mascarillas se limita a los espacios al aire libre, pues sigue siendo obligatoria en lugares públicos cerrados, comercios y transporte público.
VACUNACIÓN Y PREVENCIÓN
"Estamos dejando atrás nuestro invierno más mortal y dando la bienvenida a la primavera de la esperanza. La pandemia global aún no ha pasado del todo y debemos continuar avanzando con cautela para salvaguardar el increíble progreso realizado en las semanas y meses venideros", indicó el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, el pasado miércoles
Entonces anunció que algunas restricciones se suavizaban en Gibraltar, que ha contabilizado 94 fallecimientos a causa de esta enfermedad vírica hasta el momento.
Aparte del fin de la obligatoriedad de la mascarilla, el jueves quedó eliminado el toque de queda nocturno. Desde ese mismo día, los restaurantes pueden abrir hasta las dos de la noche.
La ministra de Contingencias Civiles, Samantha Sacramento, explicó que "el éxito" del programa de vacunación en la colonia y el seguimiento de las normas de prevención han permitido que Gibraltar haya podido avanzar más rápido en la lucha contra el coronavirus.
Este domingo hace justo una semana que el hospital Sant Bernard no tiene pacientes de covid-19. Tampoco hay contagios en las residencias de ancianos.
Según los datos oficiales, tan solo hay diez casos activos en Gibraltar, de los cuales ocho corresponden a residentes y otros dos a personas de paso.
Su población flotante, casi 15.000 trabajadores transfronterizos (9.000 son españoles) también avanza hacia la inmunidad. Según fuentes gibraltareñas, 2.371 han recibido ya las dos dosis necesarias de vacuna.
Ese 80 % de inmunizados por medio de la vacunación contrasta con el 5,3 % de la vecina provincia española de Cádiz, según datos del gobierno regional de Andalucía, donde se mantienen las restricciones de aforo y horarios de establecimientos abiertos al público, la mascarilla es obligatoria y el toque de queda comienza a las 23.00 horas.
Ruben Rosón