Washington, 8 feb (EFE).- Un proyecto de ley que impediría a los congresistas de Estados Unidos operar en bolsa está ganando impulso con el apoyo de organizaciones y actores clave de la política estadounidense, como el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, que este martes expresó su respaldo.
El proyecto, impulsado por los senadores demócratas Jon Ossoff y Mark Kelly, busca impedir que los miembros del Congreso y sus familias usen información privilegiada para vender o comprar acciones en bolsa, ganando grandes sumas de dinero mientras ocupan cargos públicos.
En declaraciones a la prensa en el Capitolio, Schumer anunció que su deseo es aprobar la iniciativa en el Senado. "Creo en ello (...) Me gustaría que lo consiguiéramos", afirmó.
Ese espaldarazo es significativo no solo por la influencia que ejerce dentro del Partido Demócrata como líder de la mayoría de esa fuerza política en el Senado, sino porque es la persona que decide qué proyectos se debaten y votan en el hemiciclo.
De aprobarse este proyecto, todos los miembros del Congreso, sus parejas e hijos que estén a su cargo tendrán que poner algunos de sus activos en un fideicomiso ciego, lo que les impediría hacer cambios en sus inversiones bursátiles.
"Los miembros del Congreso tienen un acceso extraordinario a información privilegiada y nosotros formulamos la política federal. Mientras estamos en el Congreso, no deberíamos canjear acciones ni debería permitirse el canje de acciones", dijo a Efe este martes Ossoff, quien fue elegido en 2020 para representar en el Senado al estado de Georgia, tradicional bastión conservador.
La propuesta de Ossoff ha ganado en el último mes el respaldo de hasta catorce organizaciones dedicadas a reformar el Gobierno y que pertenecen a todo el espectro político, desde el izquierdista Comité de Campaña de Cambio Progresista (PCCC) hasta el conservador FreedomWorks.
Otros senadores demócratas, como el reverendo Raphael Warnock y Kirsten Gillibrand, también se han unido a la iniciativa.
Este impulso llega después de la controversia que generó la decisión de tres senadores (la demócrata Dianne Feinstein y los republicanos Kelly Loeffler y James Inhofe) de canjear acciones valoradas en cientos de miles de dólares en enero y febrero de 2020, justo antes de que las bolsas se desplomaran por la pandemia.
El Departamento de Justicia abrió una investigación a esos tres senadores, pero decidió cerrarla.
Actualmente, los miembros del Congreso tienen que divulgar información sobre cualquier transacción financiera que hayan hecho 45 días después de efectuarla.
Según Capitol Trades, una web que monitorea esas transacciones, los miembros del Congreso y sus familias han hecho inversiones en bolsa y otros productos por valor de 515 millones de dólares solo en el último año.
Lectura de 0 minutos