En su primer partido de la temporada, los Cleveland Browns se enfrentaron a los Dallas Cowboys con altas expectativas para el regreso de Deshaun Watson, quien hizo su debut tras una larga recuperación por una lesión en el hombro. Sin embargo, el mariscal de campo no logró la actuación esperada, dejando a los Browns con una derrota de 33-17 y una sensación de frustración. La falta de repeticiones en la pretemporada y la ausencia de dos tackles titulares, Jedrick Wills Jr. y Jack Conklin, complicaron aún más la situación para Watson.
El partido comenzó con una defensa sólida de los Browns, que logró forzar a los Cowboys a despejar en su primera serie. Sin embargo, la ofensiva de Cleveland fue ineficaz, a pesar de una primera serie prometedora. Watson completó solo 7 de 15 pases en la primera mitad, con 36 yardas y una intercepción. Los problemas se agravaron cuando el especialista en devoluciones de Dallas, KaVontae Turpin, anotó un touchdown tras un despeje.
A pesar de un esfuerzo final que incluyó un touchdown de Watson a Jerry Jeudy, la ofensiva de los Browns no mostró mejoría significativa. Watson terminó con 24 de 45 pases completados para 169 yardas, un touchdown y dos intercepciones. La cantidad de golpes y capturas recibidas fue alarmante, y el equipo deberá abordar estos problemas antes del próximo enfrentamiento contra los Jacksonville Jaguars. Watson y sus compañeros están decididos a aprender de este primer partido y a mejorar en las siguientes semanas.
