Los residentes del West Side de Cleveland están celebrando la demolición de un edificio industrial abandonado que había sido una fuente constante de quejas y problemas durante años. La antigua fábrica, ubicada en West 73rd Street y Wentworth Avenue, finalmente está siendo derribada después de una larga serie de incendios, problemas de limpieza ambiental y abandono.
Donna Burgess, quien se mudó al vecindario Stockyards en busca de una vivienda asequible, ha sido testigo del deterioro del edificio durante los últimos 13 años. “Siempre miraba al edificio y pensaba: ‘Esto es lo que tengo que ver’”, comentó Burgess, refiriéndose a los frecuentes incendios y ocupaciones ilegales que ocurrían en el lugar. El edificio de ladrillo, construido en 1917, había sido hogar de un fabricante de cajas y cartones, y fue adquirido en 2009 por una empresa de reciclaje que atrajo la atención de los reguladores ambientales debido a la acumulación de bombillas fluorescentes rotas.
La demolición, que comenzó el lunes por la mañana, es parte de los esfuerzos de la ciudad para combatir el deterioro urbano, utilizando fondos federales provenientes de la Ley del Plan de Rescate Estadounidense. La operación de demolición, que incluye la eliminación de amianto, costará 1,2 millones de dólares. Aunque la ciudad planea cobrar al propietario, una empresa extinta, es poco probable que se recupere el costo debido a la actual ejecución hipotecaria de la propiedad.
La concejal Jasmin Santana y los residentes celebraron la demolición como un paso crucial para revitalizar el área. “Derribarla es un paso crucial para revitalizar esta parte de nuestra comunidad”, dijo Santana. Los vecinos, como David Brooks, que documentó el evento, están esperanzados de que el futuro del terreno traerá nuevas oportunidades para el desarrollo comunitario. La demolición debería concluir a mediados de noviembre, aunque aún no se ha definido un plan concreto para el sitio.